Quedan seis días. Los candidatos a la Alcaldía de Toledo apuran la recta final de una carrera por el voto que marcará la composición del Ayuntamiento los próximos cuatro años. Durante la primera semana de campaña se ha visto que los principales partidos van a por todas, con un mínimo de tres actos diarios y un elevado nivel de anuncios. El esfuerzo es máximo, ahora solo falta que cale en el electorado.

Los resultados de las recientes elecciones generales hacen que todos estén expectantes. El pasado 28 de abril el gran ganador de la cita fue en la ciudad el Partido Socialista. Pedro Sánchez alcanzó el mayor número de votos para el PSOE (14.303) desde que existe democracia. Eso puede hacer pensar que, de cara a la cita del próximo domingo, la alcaldesa Milagros Tolón lo tenga fácil para revalidar la Alcaldía. Pero muchas veces el cartel de favorito pesa demasiado.

En 2015 el partido más votado en la ciudad fue el Partido Popular. Jesús Labrador, número uno de la candidatura ‘popular’, no pudo ser alcalde a pesar de lograr 14.578 votos. Tolón, con 13.350, le empató a 9 concejales, siendo determinante la aportación de Ganemos Toledo (7.390 votos y 4 ediles) para entrar en el Gobierno de la ciudad. Ahora podría pasar lo mismo, aunque está por ver qué partido tendrá la llave del despacho de Alcaldía.

La carrera por la Alcaldía se decidirá en el PolígonoA priori, con las generales de marco, ese papel determinante parece destinado a Ciudadanos. La formación naranja cosechó 4.482 votos en 2015. El mes pasado se situó, aunque en clave nacional, en 9.909. La virtud dicen que está en el punto medio, y eso colocaría al candidato Esteban Paños en una posición inmejorable ante futuros pactos de gobierno.

La incógnita está en saber qué pasará con Unidas Podemos-Izquierda Unida. La formación parte como teórica heredera de Ganemos Toledo, pero su desencuentro en la confluencia que terminó con la desaparición de los segundos indica que los 7.390 votos alcanzados por Javier Mateo en 2015 no irán a la saca de Podemos.

Si tenemos además en cuenta que se trata de un voto  eminentemente de izquierdas, parece que el PP queda automáticamente descartado de un posible trasvase de respaldos.

La carrera por la Alcaldía se decidirá en el PolígonoPor último, estará por ver el papel de Vox, que logró 7.776 votos en las generales en la ciudad y 782 en las últimas municipales.

La desaparición de Ucin de cara a esta cita electoral es otro elemento a tener en cuenta. Y más aún el hecho de que su número uno vaya ahora como tres en la lista de Ciudadanos.

Con estas cartas de presentación, lo único cierto es que nadie tiene asegurado su estatus en esta tortuosa carrera a la Alcaldía.

La carrera por la Alcaldía se decidirá en el PolígonoPor poner la lupa en algunas claves, la verdad es que los resultados electorales en los dos barrios más habitados de la ciudad tendrán mucho peso.

El mejor ejemplo puede estar en el Polígono. Allí Tolón arrasó en 2015 con 4.285 votos. El 32% de su victoria electoral salió del barrio donde reside, pero la clave está en que es ahí precisamente donde Ganemos fue la segunda opción más votada (2.608 votos), superando incluso al PP (2.593) y muy por encima de Ciudadanos (839).

La incomparecencia de Javi Mateo y su lista hace complicado que se repita un resultado semejante para sus teóricos ascendentes de Unidas Podemos. Así, las urnas de Santa María de Benquerencia pueden ser un microcosmos del escenario general de Toledo. Pero siempre con el permiso del otro gran núcleo poblacional de la ciudad.

En Buenavista también se espera una dura batalla. Es una zona tradicionalmente del Partido Popular (3.178 votos en 2015), pero en la que el PSOE le ha recortado mucho tras las últimas generales y, principalmente, Ciudadanos. Además, en las anteriores municipales, Ganemos logró en este barrio un hito, superar la barrera de los mil votos que siempre se le había negado a Izquierda Unida.

El Casco Histórico, Antequeruela y Covachuelas también tendrá mucho peso este próximo domingo, ya que allí las distancias han sido siempre mínimas entre PP y PSOE, además de ser un buen caladero para Ganemos, que allí sumó el 21,5% de sus respaldos (1.594 votos).