Barcience denuncia el mal estado de 22 naves por los robos

J.M.
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El Ayuntamiento ha informado a la propiedad de las sustracciones de material ocurridas este año. El alcalde sorprendió de día a unos individuos y fue amenazado

Barcience denuncia el mal estado de 22 naves por los robos

La crisis económica desatada entre 2007 y 2008 arruinó proyectos de mayor o menor envergadura que aspiraban a suponer un aldabonazo económico en los municipios. Incluso las ambiciones en los polígonos industriales quedaron desfondadas ante la realidad del descalabro. Quedó solo la carcasa y, a veces, ya ni eso. Así, el alcalde de Barcience, Víctor López, se encaró en verano con unos cinco individuos que sustraían material de unas naves sin uso en el polígono industrial del municipio. Recibió amenazas por ello.

Lo más desconcertante es que cometían el robo a plena luz del día, hacia las 11 de la mañana con la ayuda de un camión y una furgoneta. Ya por entonces, el equipo de Gobierno vigilaba la zona para sorprender a los autores del desvalijamiento de estas construcciones que presentan ahora daños por el robo de las vigas o de las estructuras metálicas.

Así lo relata a este diario el propio alcalde de este municipio de 900 empadronados cercano a Torrijos. El equipo de Gobierno detectó las sustracciones hace unos cinco meses, por lo que ha comunicado a la propiedad los robos frecuentes para que tomen medidas. «Lo lógico es declararlo en ruina y demolerlo», explica a este diario López, quien ha informado también a la Guardia Civil de estas sustracciones de material.

Las naves pertenecen a un banco, que prepara un informe sobre los daños. Así, el Ayuntamiento de Barcience aguarda a la decisión de la entidad, pero apunta a la demolición, teniendo en cuenta que se han vencido incluso paredes a consecuencia de la sustracción del material.

Se trata de un polígono industrial que quedó sin vender en su mayor parte. Por lo tanto, los autores han desarmado paulatinamente estos meses parte de las 22 naves vacías, construidas hacia el año 2008 a las afueras del núcleo urbano. Hasta 2021, solo habían sufrido los habituales ataques vandálicos a este tipo de superficies sin uso.

Según detallaba a este diario la queja de un vecino, el problema se ha agravado porque el objetivo de los robos se centra ahora en los techos de las construcciones, por lo que han caído tejados. De esta manera, la esperanza de un motor económico se ha convertido en un quebradero de cabeza para los vecinos de Barcience.