Ignacio Ruiz

Cabalito

Ignacio Ruiz


Ahora sí, que sí

09/03/2022

Pensábamos que nada podía irnos peor, pero sí, siempre hay alguien que llega y te j… el día.
Llevamos dos semanas en las que, el problema del Covid-19, ha pasado a un plano secundario, por completo, en nuestras vidas. Es más, es que lo de usar mascarilla o gel es algo anecdótico o anacrónico. Tenemos cosas más importantes en las que pensar, o mejor dicho, tenemos a nuestro alrededor cuestiones mucho más preocupantes, ¿más que el covid? Pues sí, más aún.
Hace muchos años, oí a alguien que decía que con mucho menos, las sociedades de otros siglos, se habrían pegado un par de años de guerra sin cuartel. En aquel momento, puedo asegurar que no tengo ni idea del precio de la luz que se pagaba, ni a cuánto estaba la gasolina para llenar el depósito, ni cuánto perdía el IBEX por día u hora. Y yo decía, la gente no está a esas cosas, tiene otra escala de valores, ya no buscamos eso de la trinchera, las batallas. Y la respuesta que recibía venía a ser: - no somos conscientes de lo que está pasando y ese velo que nos lo oculta un día caerá y nos daremos cuenta de dónde estamos y para qué.
Pero claro, - es que somos una sociedad blandita -, me decían. Estamos a Fornite, pero no a cuidar el campo de habichuelas. Estamos a tabaco y botellín, pero no al relevo generacional. Estamos a pensiones y rentas vitalicias y no a mérito y capacidad de trabajo.
Por eso, ver las interminables filas de mujeres y niños saliendo por la frontera de Ucrania, nos zarandea sobre, si, realmente, conocemos el verdadero valor de lo que significan esas imágenes dantescas, ¿por qué las están racionando? Porque nos pilla lejos.
Tanto como a cuatro escasas horas de avión y, ahora sí, que sí, tenemos que posicionarnos por lo que pueda pasar. Ahora cobra sentido esa elección entre Libertad o Comunismo. O entre un Constitución o Populismo. No por situarnos facilonamente, sino porque nuestra forma de vida, nuestro modo de comportarnos está en serio riesgo y, si lo perdemos, quién sabe si lo recuperaremos. No sabemos si vamos a chicas o a grandes, pero Putin ha echado un órdago y estamos ojipláticos.