La aparición de una entrada de agua en la sala de máquinas del buque OS 35, varado frente a Gibraltar desde el pasado lunes tras colisionar con un barco gasero en la Bahía de Algeciras, está dificultando las tareas de extracción de las 126 toneladas de fueloil pesado contenido en el tanque 1 del barco.
Según han explicado fuentes del Gobierno gibraltareño, la entrada de agua está suponiendo que no se puedan utilizar los sistemas propios del buque para bombear el combustible, por lo que los rescatadores tendrán que recurrir en esta fase a sistemas independientes fuera del buque.
Los equipos de buceo desplegados en la cara este del Peñón están investigando el origen de la entrada de agua, si bien estiman que dicha entrada se encuentra "bajo control".
Por su parte, las citadas fuentes apuntan a que ya se ha extraído con éxito la mayor parte de las 96 toneladas de fueloil pesado contenido en el tanque 2, si bien la entrada de agua en la sala de máquinas está ralentizando también la última fase de estos trabajos.
Paralelamente, el buque Clara Campoamor de Salvamento Marítimo español trabaja en el despliegue de 1 kilómetro de barrera anticontaminación alrededor del OS 35, a la vez que se proyecta la colocación de nuevas barreras en otros puntos cercanos al buque para actuar como contención ante posibles vertidos que se deriven del bombeo del tanque 1.
Gibraltar ha admitido que la filtración al mar de "pequeñas cantidades residuales" de combustible "es inevitable", ya que "mientras los rescatadores esperan poder retirar el combustible del buque, los tanques seguirán sucios.
"El despliegue de barreras en capas alrededor del buque evitará al máximo la cantidad de filtraciones en aguas abiertas, pero no proporcionará una capa de contención hermética, que no es tecnológicamente posible proporcionar", aseguran.
"Esta es la desafortunada pero inevitable situación que surge de este incidente. Por lo tanto, esta situación continuará durante el resto del verano y hasta que se complete la operación de salvamento", advierten las fuentes gubernamentales.
Por otro lado, han informado de que una pequeña lancha catamarán, diseñada para este tipo de trabajos durante las 24 horas del día, se dirige a Gibraltar desde Cádiz para desespumar los restos de petróleo que se encuentran ya vertidos al mar, y que han generado una mancha de hidrocarburo en torno al Peñón, generando residuos negros en las playas de Gibraltar y de La Línea de la Concepción.