La Asociación Regional de Guías de Castilla-la Mancha entregó ayer a don Braulio Rodríguez la placa que reconoce al Arzobispado de Toledo su colaboración activa a favor de la promoción del turismo de calidad. El acto tuvo lugar en Santa María la Blanca y se eligió el 21 de febrero por ser la fecha del día Internacional del Guía de Turismo, que además coincide con el inminente relevo del arzobispo. También la Confederación Nacional de Guías (Cefapit) hizo entrega de sus distintivos a los siete monumentos que gestiona el Arzobispado con por su implicación directa en la defensa de los guías que actúan con sus papeles en regla.

Braulio Rodríguez se muestra agradecido por el homenaje, dice que al tiempo de estar aquí vio que el Arzobispado era una empresa de las más grandes de los alrededores por número de empleados y se asustó un poco pero admite que ha tenido ayuda para llevarlo bien y seguir dando trabajo.

También celebra que se distinga la forma de trabajar en los monumentos de la Iglesia y asegura que otras diócesis están viendo que la herencia patrimonial permite aspirar a generar recursos y trabajo digno allí donde se cuenta con su presencia.

Santa María la Blanca fue el escenario de la entrega de distinciones a don Braulio Rodríguez y al Arzobispado. - Foto: Yolanda Redondo

Sonia Gómez, presidenta de la Asociación Regional de Guías, explica que aprovechan su día para agradecer la labor de alquilen que favorece su trabajo, en este caso al Arzobispado y su colaboración, que hace extensiva a sus trabajadores a los que consideran compañeros, y al arzobispo por una labor «desconocida».

Almudena Cencerrado, presidenta de la Confederación de Guías de España, confiesa que como toledana le agrada el reconocimiento al Arzobispado por la gestión de su patrimonio, al mismo tiempo que la Iglesia agradece a los guías que se explique con exactitud lo que expone.

Ángel Nicolás, presidente de Fedeto, expresa su apoyo a los guías oficiales, subrayando que lo hace en momentos buenos y malos, también para reconocer la labor empresarial del arzobispo Braulio Rodríguez que con 1.200 trabajadores en la Diócesis dirige «una de las mayores empresas de la región».

decreto polémico. En cuanto a los guías lamenta que ahora se presenta una sombra  por un decreto regional con el que no está de acuerdo porque no se pide homologación a quienes vengan a ejercer desde otras comunidades. Hay muchas posibilidades de que se recurra la norma, anuncia.

Cencerrado lamenta el intrusismo y pregunta si otras profesiones admitirían que la competencia cobrara por propinas y sin pagar impuestos. Por eso dice que esta fiesta es una celebración mundial para unir al gremio y defender al profesional al que ve que «se trata de hacer desaparecer».

Por su parte Gómez también se declara contra el decreto y puntualiza que los llevan esperando mucho tiempo para defender la profesión pero el contenido no les gusta.

Su opinión es que debe primar la calidad y la profesionalidad de quienes acercan el patrimonio a los turistas pero si sigue así la redacción de la norma lo ve difícil.

La reunión que han solicitado con la consejera de Economía y Empresas no se produce y en el último borrador el desacuerdo se produce en especial sobre los sistemas de habilitación. Los guías piden una prueba de conocimientos mínimos para equiparar a todos desde la calidad.

Por otra parte lamenta que los exámenes para ejercer con permisos de Castilla-La Mancha están paralizados.