La fantasía hace un hueco en Palomarejos

J. Monroy
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La Asociación inicia un nuevo curso de actividades gratuitas para niños, con su huerto urbano ecológico, clases de danza o manualidades con reciclaje

La fantasía hace un hueco en Palomarejos

Fantasía puede ser aprender a crear un huerto urbano en un parterre abandonado; puede ser reciclar creando manualidades; o puede ser hacer una coreografía de baile y presolfeo con piano.

Todo ello lo es. Porque estas son solo algunas de las actividades que la Asociación Fantasía está desarrollando en Palomarejos con niños de cinco a once años con nada de dinero y mucha ilusión, el apoyo de los padres y la aprobación de un grupo de socios, que llega ya a las doscientas personas.

Hace ya dos años que, sin ningún tipo de subvención, nació Fantasía de la mano de Miguel Ángel Muñoz. La Asociación tiene como fin dar unas horas de ocio y aprendizaje a los más pequeños del barrio, aunque hasta sus talleres acude en realidad niños de toda la ciudad.

Este curso, en el que con dos semanas ya se han apuntado catorce y subiendo (el pasado fueron 27), la Asociación quiere subir sus horas de taller, a ser posible, todas las tardes. Lo hará en el nuevo espacio cedido por el Ayuntamiento en el centro cívico de Palomarejos, que el Consistorio se ha comprometido a mejorar, y con la ayuda de voluntarios, algunos de ellos, monitores profesores de instituto.

Próximas actividades. Algunas de las actividades que ya están aprobadas para este curso son baile con coreografía, pintura al agua, huerto ecológico, manualidades con reciclaje y otros materiales, como pasta para modelar. Si es posible, apunta Muñoz, tratará de meter también apoyo escolar, aunque todavía faltan algunos flecos.

La próxima actuación será el próximo día 26, con una caldereta para los doscientos socios, en la que, además, hacer barrio.

Además, la Asociación, explica Muñoz, está a la espera de que el Ayuntamiento haga la inversión de 20.000 euros aprobada en los Presupuestos Participativos del pasado año, para vallar todo el espacio del huerto urbano. La idea, apunta el organizador, es poder implicar más a la gente con este espacio. Ahora, no obstante, parece que, como con otros tantos proyectos aprobados, la cuestión está en el aire. Así que Fantasía está a la espera.

Por lo demás, la Asociación promete seguir creciendo, «tenemos ganas de que se nos oiga un poco y que los niños tengan un espacio para ellos, que no tengan que pagar nada».