El PP de Toledo vuelve a las guerras intestinas que se sucedieron durante la Presidencia regional de José Manuel Molina y que dividieron el partido en distintas familias que todavía quieren su cuota de poder. Esta vez las hostilidades se han abierto por el control del grupo popular en la Diputación de Toledo para estupefacción de muchos dirigentes populares que creen que la imagen que el partido está dando a poco más de un año de las elecciones municipales y autonómica «no es buena». Por eso son muchas las voces internas que exigen que acabe los que unos califican como «fuego amigo» y otros directamente como «juego sucio».
El último enfrentamiento, esta vez con luz y taquígrafos, se ha producido por la decisión del presidente provincial del partido,Carlos Velázquez, de asumir la Presidencia del grupo popular en la Diputación tras tomar posesión este lunes de su acta de diputado. La dirección provincial considera que es «natural que siempre que el presidente provincial se incorpore a un grupo institucional será quien lo presida».
Puede que sea lo «natural» pero el todavía presidente del grupo, alcalde de Gálvez y principal damnificado, Manuel Fernández, asegura que lo que tiene que hacer el presidente provincial es «cumplir los acuerdos», conocidos por Génova, a los que llegó con el presidente regional, Francisco Núñez, en un encuentro en la Venta de Aires, recién convocado el Congreso regional del Partido. En esa reunión Fernández asegura que se pactó que Carlos Velázquez sería el portavoz del PPen la Diputación, cargo que, por ejemplo, también ocupó Arturo García Tizón, cuando dirigía el Partido Popular de Toledo y los populares estaban en la oposición en la institución provincial.
Carlos Velázquez. - Foto: David PérezLa versión del alcalde de Gálvez, que el lunes aseguraba a La Tribuna, que sólo renunciará a la Presidencia del Grupo Popular si se lo ordena el presidente regional, Francisco Núñez, que es el que tiene la potestad, en función de los estatutos regionales del partido, de ratificar la Presidencia y la Portavocía de los grupos en las Diputaciones, fue avalada ayer por la dirección regional de los populares.
«Hasta el lunes se ha cumplido lo acordado. Ahora estaremos pendientes de que se cumpla lo pactado, porque lo cierto es que el acuerdo, que incluía otras muchas cuestiones como nombramientos y ceses en la estructura de los grupos, que han afectado al área de Prensa y a personal técnico, fijaba que Velázquez se integraría como portavoz en la estructura del grupo».
Este argumento fue desmontado tajantemente por el propio Carlos Velázquez en el tenso Comité provincial celebrado en la tarde del lunes. «Aquí se confunden conversaciones con acuerdos», aseguran desde la dirección del PP de Toledo que está convencida de que «todo va a salir bien porque la fuerza no la tiene un alcalde o un diputado; la fuerza la tiene el partido».
En este sentido, recuerdan que las «decisiones de los órganos del partido son inapelables», retan a que si «existen un acuerdo por escrito como dicen lo muestren» y lamentan que por defender un «asunto personal» Manuel Fernández intente implicar al propio presidente regional al que no dudan en lanzar también un 'aviso a navegantes'. «El mejor valedor de Núñez en la provincia es Carlos Velázquez. A la hora del Congreso regional cerramos filas en torno a su figura y ahora solo buscan arañar».
deslealtad. Por lo que se refiere al alcalde de Gálvez lamentan lo que consideran una falta de deslealtad. «Lleva desde la salida de Pedro Congosto de la Portavocía del grupo popular buscando blindarse. Hasta redactaron un manifiesto que han intentado, sin éxito alguno, que este pasado fin de semana lo firmaran alcaldes y portavoces populares». A todo ello hay que sumar que a las 10 horas y nueve minutos de la mañana, «mientras Velázquez juraba su cargo y sin hablar directamente con él», presentaban el escrito en el Registro de la Diputación en el que comunicaba el cese como portavoz del actual secretario provincial y alcalde de Miguel Esteban, Pedro Casas, y el nombramiento de Carlos Velázquez en su lugar.
«Y por si fuera poco y pese a que el presidente provincial le citó a las cinco de la tarde en la sede del partido para hablar con él antes de la reunión del Comité Ejecutivo ni siquiera se presentó», aseguran fuentes de la dirección provincial.