El Plan de Movilidad Urbana Sostenible arranca en 2 semanas

Lola Morán Fdez.
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Será en unas dos semanas cuando se inicien los trabajos, divididos en cuatro fases, y darán comienzo con la recopilación de la información contando con la participación vecinal durante todo el proceso

El Plan de Movilidad Urbana Sostenible arranca en 2 semanas - Foto: Reviejo

El proceso para la actualización y revisión del Plan de Movilidad Urbana Sostenible, del que dependerá la implementación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en la ciudad, que restringirá el acceso a vehículos a la zona declarada Conjunto Histórico y Trinidad, dará comienzo en los próximos quince días. Así lo han avanzado este martes en rueda de prensa el concejal de Contrataciones y Seguimiento de las Concesiones, Luis Enrique Hidalgo, y Manuel Pineda, responsable de Doymo (Desarrollo, Organización, Movilidad), la empresa adjudicataria de este contrato.

Hidalgo ha recordado que el PMUS de Talavera data del año 2014 y ahora se pretende actualizar con el fin de «implantar formas de desplazamiento más sostenibles dentro de la ciudad», con modos de transporte «que hagan compatible el crecimiento económico, la cohesión social, la defensa del Medio Ambiente y garantizar así una mejor calidad de vida para todos los talaveranos y talaveranas».

Para ello, es preciso «proporcionar a la ciudad y a la ciudadanía alternativas al uso del vehículo privado que sean también más sostenibles, más eficaces y más confortables». Se busca además «concienciar de la necesidad del uso más eficiente también del vehículo privado».

Los trabajos precisos para esta actualización se acometerán en cuatro fases, entre las que figuran la participación y la cohesión social, la información, el análisis detallado de la situación inicial y de las propuestas y cómo será la implementación progresiva a lo largo de los años de las diferentes medidas que recoja esta revisión del plan.

Esta actualización se acometerá con cargo a la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (Edusi) 2017-2023, cofinanciados en un 80% por los fondos Feder y supone una inversión aproximada de 50.000 euros, según ha indicado Hidalgo.

Los trabajos a desarrollar consistirán en la revisión y posterior actualización del Plan de Movilidad Urbana Sostenible para «reducir el uso de los combustibles, de las emisiones contaminantes, los niveles de ruido», entre otros factores, con el fin de «mejorar la calidad de vida» de los talaveranos. Se trata en líneas generales de «dar respuesta a los problemas de movilidad» de la ciudad así como a lo que dispone la Ley de Cambio Climático y de Transición Energética, que obliga a establecer una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) y medidas para facilitar el movimiento peatonal y sostenible, la mejora del transporte público, la implantación de puntos de recarga de vehículos eléctricos, entre otras medidas.

La primera fase de los trabajos consistirá en la recopilación de la información, seguida de una de análisis y diagnóstico, la elaboración de una propuesta de actualización del PMUS, todo ello con participación pública «para que los ciudadanos de Talavera también puedan participar en la elaboración de este plan». Para ello, se mantendrán reuniones con asociaciones, colectivos, empresarios y resto de grupos de la Corporación Municipal «para darle forma a este plan».

Además, tal y como explicó por su parte el responsable de la empresa que se ocupará de elaborar este plan, se va a buscar «la máxima colaboración ciudadana» a través de una recogida de información con encuestas a pie de calle y a través de la página web municipal «para que todos los ciudadanos aporten sus ideas, quejas o propuestas para mejorar la movilidad» con el fin de elaborar «un plan consensuado y que sea aplicable».

Se hará un diagnóstico «cuantitativo» con medición de aforos, controlando el número de vehículos en los distintos accesos a la ciudad y al Conjunto Histórico, además de peatones y ciclistas; se harán encuestas también a usuarios de vehículos privados para ver su origen y destino; encuestas vía web; con el fin de «saber cómo se mueve la gente». y a partir de ahí cuantificar las emisiones que genera el sistema de movilidad en la ciudad y plantear los objetivos correspondientes.

Se hará también un diagnóstico «cualitativo», así como inventarios de ocupación en estacionamientos y reuniones con los principales agentes sociales «para que manifiesten sus inquietudes en cuanto a la movilidad». Con todo, se planteará «qué Talavera queremos» y se adoptarán las decisiones correspondientes. La intención es que a principios de verano esté ya la propuesta inicial del plan, que se pretende elaborar con un horizonte para los próximos diez años, según Hidalgo.