Casi un mes después de su última competición, Irene Sánchez-Escribano reaparecerá en escena este sábado en Madrid, lo hará en la prueba de 10 kilómetros que se disputará a la par que el maratón, adelantado un día por las elecciones generales. La toledana lo hará todavía con el buen sabor de boca que le dejó el vigésimo cuarto puesto en el Campeonato del Mundo de Cross disputado en Aarhus (Dinamarca) y con la ilusión de poder competir por la victoria.

Y es que, una semana merecida de vacaciones dio paso a los entrenamientos enfocados en la pista, de cara a la temporada al aire libre y los 3.000 obstáculos. Pero la corredora del Adidas va dando pasos cortos porque el gran objetivo de este 2019, el Mundial, queda lejos, pues se celebrará a finales de septiembre en Doha (Catar). De esta manera, una distancia como los 10 kilometros está todavía dentro de sus parámetros, y más con la temporada sobresaliente que ha realizado en el campo a través, sobre todo en los últimos meses.

Sin embargo, Sánchez-Escribano va a encontrarse con rivales que conoce bien como Marta Pérez y Ana Lozano, a las que ya se ha medido en el barro. La capitalina reconoce que buscará el triunfo, pero también que se encontrará muchas dificultades en estas contrincantes. Espera hacer valer su estado óptimo de forma. En total, invadirán las calles de Madrid 33.265 corredores entre el maratón (9.466), el medio maratón (15.799) y los 10 kilómetros (8.000). Tanto para el maratón como para el medio maratón el punto de partida será el mismo, el Paseo de la Castellana entre Ortega y Gassett y Marqués de Villamagna. Sin embargo, la carrera de 10 kilómetros, cuya salida será la primera, a las 8:00 horas, saldrá desde la Glorieta de Emilio Castelar. La línea de meta es común para las tres distancias y se situará en la Plaza Neptuno.