El informe de la Policía Local ha concluido que el límite de 90 kilómetros por hora en los viales urbanos To-20 y To-21 son totalmente legales. Eso no quiere decir, apunta el concejal de Tráfico y de Participación Ciudadana, Juan José Pérez del Pino, que la velocidad se vaya a quedar así. Todavía está pendiente otro informe de la Ingeniería municipal, para determinar si se mantiene la velocidad a 90, o se baja a 70 o 50.

El informe policial concluye que «se considera que la velocidad actual se encuentra dentro de los límites permitidos, siempre que así se acuerde por la autoridad municipal». Además, la Policía no estima la necesidad de pasos de peatones, «ya que la demanda de tránsito peatonal no lo justifica», y supone además un peligro en un vial con este límite de velocidad, una vía de transición, sin zonas próximas de vivienda entre sí.

 El informe recoge que estos dos tramos de carretera tienen la denominación de «autovía de penetración» en el III Plan Regional de Carreteras. Sus características «son las propias de autovía en cuanto a acceso limitado a propiedades colindantes y dos carriles por sentido».

La modificación del reglamento general de Circulación de 2020, explica la Policía, establece los límites de velocidad de travesías urbanas. Expone que el límite genérico es de 50 kilómetros por hora en vías de dos o más carriles. Pero el límite en autovías y autopistas que transcurren dentro del poblado será de 80 kilómetros, aunque podrá ser ampliado por acuerdo de la autoridad municipal y el titular de la vía, que en este caso es el Ayuntamiento, hasta el límite establecido para la misma vía fuera de poblado.

Disconformidad. La Ronda de Buenavista, a cuya instancia se ha emitido el informe, apunta que «a nosotros no nos convence». Argumenta su presidente, José Luis Gómez, que a tenor de las explicaciones recibidas en el  Consejo, parece que este tipo de límites de velocidad se pueden aplicar a carreteras de Fomento, que se entiende que son autovías y autopistas, «pero en este caso no es así, porque el responsable es el Ayuntamiento, que la ha recepcionado». La Asociación sigue reclamando que estas vías, ya con fallecidos, deben tener una velocidad menos, «si tienes accidentes, reduce la velocidad, haz una vía más urbana». Su idea es, como en su día propuso García-Page, hacer una zona más urbana, con un bulevar, por donde los vecinos puedan ir en bicicleta. A su juicio, en esta línea se tendrá que redactar el POM. También el Plan de Movilidad Urbana Sostenible ha recogido sus alegaciones en este sentido. «Si vamos a ir por ahí, y el Pmus lo recoge, vamos a ir adelantándonos», argumenta Gómez.

Ante estas críticas, Pérez del Pino recuerda que él también ha puesto en cuestión determinadas sentencias que emite la justicia, pero las tiene que acatar. A su juicio, el análisis policial «está bastante trabajado».

El concejal recuerda que queda pendiente el informe de Ingeniería y hasta que no esté sobre la mesa, el Ayuntamiento no se va a manifestar sobre la necesidad de cambiar el límite de velocidad. Pero si se baja la velocidad a 50 no será por la presión de ninguna plataforma, sino porque así se considere técnicamente.