Ignacio Ruiz

Cabalito

Ignacio Ruiz


En lo alto del ramo

24/02/2021

No se han abierto los telediarios con el mensaje de reflexión y búsqueda que nos pide la Iglesia, en esta Cuaresma. Informaron de la nueva fórmula del Miércoles de Ceniza, como un signo, casi de transgresión, por las normas sanitarias.
Han pasado ya los días en los que un toque de tambor, por las calles, movía a los jóvenes, y no tan jóvenes, a recaudar fondos para misas dedicadas a las Ánimas Benditas del Purgatorio. Véanse los innumerables carnavales de ánimas que se celebraban en los pueblos de la zona de Talavera de la Reina: Parrillas, Torrico, Valdeverdeja y tantos otros. Son celebraciones centenarias que habrán de cuidar nuestras nuevas generaciones.
Hay uno especial junto a ciudad de Vascos y el Puente del Arzobispo. Ya en Extremadura. Declarado Fiesta de Interés Turístico Regional y celebrado en Villar del Pedroso (Cáceres). Municipio pequeño en el Camino Real de Guadalupe con interesantes verracos graníticos vetones, restos romanos y la denominada catedral de la Jara dedicada a San Pedro protomártir.
Si todo día tiene su afán, en este 2021 hemos perdido ya muchos, y los que aun nos quedan por sacrificar. Ha pasado el Martes de Carnestolendas y no se pudo vestir al ramo en la fría noche que tocaba. Las tradiciones que, la juventud, de la mano de los mayores, han conseguido revitalizar no se pueden silenciar, y el arrullo de su tambor y desfiles de gala pronto volverán.
El Carnaval de Ánimas nos recuerda cuán importantes son valores como el compartir, el acompañamiento, el recogimiento, la oración y la exaltación de la Fe ante las dificultades y, nunca olvidar a nuestros difuntos.
Las andas del ramo, vestido con roscas de anís y coloridas cintas, no serán tan pesadas en futuras ediciones por las ganas de recordar y celebrar. Cuando todo esto pase, visítenlo, seguro que ustedes también arrimarán el hombro por todos los caídos en esta pandemia.
Ese día, en su visita, cuando se vuelva a levantar el Ramo, al olor de la pólvora y el estruendo de los escopeteros, romperá el cielo una bandera que lo corona. Acompáñenlo con fervor y gratitud, con anhelo y esperanza, con recogimiento y oración: ¡Viva la Fe!, pone en esa pequeña bandera. Viva el Carnaval de Ánimas de Villar del Pedroso.