El CD Torrijos sigue en esa fase en la que suma puntos aunque no enamore. Qué más. El caso es que el cuadro rojiblanco volvió a ganar, justo antes de su jornada de descanso, y ya está quinto en la clasificación. Tumbó en el San Francisco a un CD Azuqueca que estaba un punto por detrás y que no tenía tanta necesidad.
Quizás por eso, entró al encuentro a merced de los toledanos, y no solo porque a los 18 segundos, Mario Serrano ya llevó peligro por la banda izquierda, con un centro al área al que no llegó Nacho. El control era rojiblanco y el primer tanto no tardó en llegar. Como el día del Illescas, en un córner con varios rechazos, Pedropa enganchó uno de ellos para alojar la pelota en las redes.
Era el minuto 8, pero el gol apenas cambió la tendencia que tenía el encuentro desde antes. El CD Torrijos mantuvo su tendencia de generar peligro, eso sí, sin tampoco dar sustos grandes a su rival. Giuli y Ángel dieron guerra por el lado derecho y Mario Serrano fue un incordio por el izquierdo, pero Nacho bastante tuvo con mantenerse en pie frente al poderío de los centrales azudenses.
En el minuto 24, un pase largo de Machuca a Mario Serrano pudo ser el segundo tanto perfectamente. El extremo andaluz recortó a un defensor e intentó poner el balón en el palo largo, pero se le marchó fuera. No había reacción por parte de los visitantes, bien posicionados atrás y con la idea de robar y transitar con rapidez hasta la portería de Machuca. El guardameta de Cebolla no tuvo apenas trabajo y la verdad que sus números empiezas a resaltar: un gol encajado en los últimos cuatro encuentros disputados.
Es esa solidez adquirida la que puede hacer soñar al conjunto de Fran Sánchez. Sin embargo, tendrá que atemperar los nervios porque con el colegiado en plan tarjetero (y sin motivo aparente), las cabezas comenzaron a tambalearse en el tramo final de la primera parte. De hecho, a Fran Sánchez le costó una nueva expulsión. Justo antes del descanso, Nacho pudo mandar el partido al descanso con un 2-0. El argentino hizo lo complicado, bajar un centro de Giuli, pero el control puso la pelota demasiado cerca de Miguel Ángel, y el portero acabó abortando la ocasión.
Esa tensión se trasladó al segundo periodo rápidamente. De inicio, el CD Azuqueca mejoró sus prestaciones. Al menos, se dejó ver algo más por el área torrijeña. Un espejismo. Porque Nacho tuvo dos clarísimas, una de cabeza y otra después de colocarse el balón dentro del área para reventarla. Un defensa se cruzó milagrosamente para mandar la acción a córner.
La opción más nítica del conjunto de Sergio Rubio llegó a falta de un cuarto de hora. Abad salvó el escollo de Acuña por el lado izquierdo y metió el balón a la olla, aunque el remate de Saballs se fue a saque de esquina.
Al final, el CD Torrijos sufrió más por el resultado que porque el Azuqueca le estuviera buscando las cosquillas. El descuento interminable pudo haber cambiado el signo del encuentro, pero no.