Un Puente de Hierro en miniatura pero con mucho trabajo

L.T.
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El artesano Guillermo de la Puerta ha realizado una réplica en forja de un tramo del popular puente, que le ha llevado más de 1.800 horas de minucioso trabajo

Un Puente de Hierro en miniatura pero con mucho trabajo - Foto: L.T.

La alcaldesa de Talavera, Tita García Élez, visitó ayer un taller de forja, para conocer el trabajo que se realiza en esta artesanía. Se trata del taller del artesano Guillermo de la Puerta, que además de su actividad ha realizado una réplica de uno de los tramos del Puente Reina de Sofía, conocido popularmente en la ciudad como Puente de Hierro. En esta visita, García Élez ha mostrado su apuesta por la calidad, la tradición y profesionalidad del sector artesanal en sus diferentes manifestaciones, tanto de la mano de la cerámica, por la que la ciudad es conocida mundialmente, como por otros como el hierro y la forja.

En este sentido, la regidora talaverana ha mostrado el apoyo a todas las técnicas que se perpetúan de padres a hijos por los artesanos, así como ha abogado por el relevo generacional que garantice la continuidad de estos oficios a través de la formación. Igualmente, ha manifestado la importancia de difundir la existencia de importantes talleres que existen la ciudad y con trayectorias de décadas.

García Élez ha visitado el taller de forja de Guillermo de la Puerta, que se encuentra en el Paseo del Muelle, número 42, donde cada día trabaja el oficio. La alcaldesa ha puesto en valor el trabajo de este artesano, cuya principal actividad está destinada al ámbito industrial (torneros, mecánicos o maquinaria agrícola y ganadera), del mismo modo que ha alabado su destreza y precisión para realizar verdaderas obras de ingeniería en un aspecto mucho más artístico.

Ejemplo de ello es la réplica que ha hecho, en forja, de un tramo de uno de los mayores símbolos de la ciudad, el Puente de Hierro, un trabajo delicado y minucioso, que le ha llevado más de 1.800 horas y para el cual se ha documentado para conseguir un magnífico resultado. 

Guillermo heredó el oficio de su padre, que abrió el taller en 1959 y del que él se hizo cargo en 1984. En los últimos años, el artesano se ha reinventado y ha ido innovando en sus creaciones realizando gran variedad de artículos de decoración y exposición, incluso combinando el trabajo de la forja con la incorporación de cerámica en su remate final.