Este 8M ha supuesto una pequeña revolución en la Universidad Laboral de Toledo. «¡He visto a Emma Suárez y a Clara Lago!», gritaba un joven sorprendido a su clase «¡que sí, la actriz de Ocho Apellidos Vascos!», insistía en la idea para sorpresa de algunos e incredulidad de otros.

Quizás su clase no estaba prevenida o invitada, pero efectivamente, las dos actrices habían acudido al centro para participar en la charla-coloquio 'Palabras de Mujer', organizada por la Concejalía de Igualdad del Ayuntamiento de Toledo. La idea era que los jóvenes conocieran de primera mano la opinión de actrices tan importantes sobre el talento femenino en el cine actual y la igualdad de género. Al acto acudieron alumnos de la propia Universidad Laboral, pero también de los institutos Alfonso X, Juanelo Turriano y Escuela de Artes. Se trata de una actividad incluída en el programa Femp, dentro de las Lecciones Educativas, en el que también se desarrolla este miércoles una proyección del documental sobre María Moliner, de Vicky Calavia.

En realidad, apuntó Suárez, llegaron «con muchas ganas de compartir con el público que ha venido hoy, con los estudiantes de 17 años, y también mirar en sus caras sus expresiones y escucharles». Algunos estaban nerviosos pero la actriz se mostraba convencida de que «estas nuevas generaciones están en otro momento, y ellos mismos están transformando esto. Yo tengo una hija de 16 años y quizá ella lo vive de otra manera, afortunadamente es una generación  nueva, que no ha vivido en el pasado esas diferencias de forma tan radical como las hemos vivido mujeres más adultas».

Cine e igualdad. Hay que tener en cuenta que el cine es un sector muy reivindicativo, desde movimientos como el Me Too. «Al final es una reivindicación desde nuestra posición, pero en nombre de todas», explicó Suárez. Lago por su parte puso el acento en la violencia de género, porque «es muy difícil para las mujeres que han sufrido el acoso y la violencia en sus casas, que pasan por un bloqueo y un trauma que les cuesta mucho sacar a la luz, y el hecho de que haya otras personas, otras mujeres que hablen de ello y les den su voz les da cierta confianza para poder hablar de una experiencia personal que ha sido traumática».

Lo que ninguna de ellas entró a valorar fue la brecha de género en el mundo del cine. En una provincia como Toledo, la diferencia entre lo que cobran los hombres y las mujeres es de un 23 por ciento. Aunque las actrices no acertaron a valorar si esto se da o no en el espectáculo. Por un lado, como actrices, no van preguntando a los compañeros su caché. Pero «se funciona más por el éxito que hayas tenido en tu última película, lo que sube tu  caché». En el cine español no se conoce cuánto cobran los actores, como en Hollywood, así que no saben si es real la brecha salarial, «yo creo que es más en otras profesiones, en otras empresas, en las que a lo mejor a las mujeres ejecutivas les cuesta mucho más llegar a un puesto directivo, porque hay hombres que 'parece ser que lo merecen más'», concluyó Suárez.