La Copa Ribésalat se quedó en Toledo, pero en las vitrinas del CB Polígono, que se impuso en la final del torneo, celebrado en el pabellón de la Universidad Laboral, frente al Club Baloncesto Albacete.

La gran final arrancó con una igualdad absoluta en la primera mitad, salvo una ligera ventaja de las toledanas en el inicio. Las de Alberto Sanz siempre estuvieron muy cerca e incluso en los instantes finales de la primera parte se marchaban al descanso con un punto a su favor con un tanteo muy bajo (16-17).

En la segunda mitad cambió ligeramente la tónica. Las albaceteñas, guíadas por Amparo Cantos, lograron marcharse hasta de cinco puntos en el tercer cuarto, manteniendo también la ventaja en el inicio del último parcial. Pero ahí de repente cambiaron las tornas. La ominipresente Estrella Gericó volvió a escena en los momentos finales y lideró un parcial de 12-0 que acabaría dándole el triunfo a las toledanas por 39-32.

Pero para llegar a este partido definitivo, el CB Polígono tuvo que deshacerse de las anfitrionas, el CEI Toledo, en la semifinal. Después de un tramo de igualdad, las del barrio de Santa María de Benquerencia se acabaron despegando en el marcador, para acabar venciendo por 36-56.

Mucho más nivelada salió la segunda semifinal, con un CB Albacete que acabó derrotando al equipo que llegaba como gran favorito, el San Antonio Cáceres. Las albaceteñas tomaron una renta que parecía definitiva, aunque acabaron con un 61-63.