El secretario general de la Asociación Agraria Asaja en Castilla-La Mancha, José María Fresneda, y el vicepresidente de Asaja en España y presidente del grupo de trabajo de oleaginosas y proteaginosas del Copa-Cogeca, Pedro Gallardo, pidieron ayer en rueda de prensa la creación de una Interprofesional del sector que evite la disminución del girasol en el país, debido a que la producción de 700.000 toneladas alcanza tan sólo la mitad de las necesidades del consumo nacional.

Fresneda, quien estuvo acompañado también por la secretaria provincia, Blanca Corroto, hizo hincapié en que los productores españoles están sometidos a las exigencias de la normativa de la Unión Europea, pero no así el aceite que se importa de terceros países como Ucrania, Brasil o Argentina. «No se está cuidando al sector ni se realizan las campañas para beneficiar al producto español», aseveró y subrayó que la cosecha española, como la del resto de la Unión Europea, sigue unos parámetros de trazabilidad (proceso de evolución).

El rendimiento de las parcelas dedicadas al girasol en España alcanza una media de 1.100 kilos por hectárea, una tercera parte de lo conseguido en otros países de Europa.  En cuanto a la provincia de Toledo, el nivel de producción resulta muy bajo en el global de Castilla-La Mancha, que se extiende en una superficie equivalente a una tercera parte de la cosecha nacional: unas 200.000 hectáreas.

El aceite de girasol se destina al embotellado y también es muy utilizado por la industria de la alimentación para diferentes productos. En este sentido, tiene como producto rival al aceite de palma.

Por su parte, el vicepresidente nacional de Asaja señaló que «necesitamos poner en valor lo que hacemos, que lo sepa el consumidor y tome conciencia» para detener la cada vez menor producción del cultivo. «España importaba 400.000 toneladas de aceite de palma y ahora, nueve años después, son dos millones, es decir, se ha multiplicado por cinco esa importación que tanto daño nos está haciendo», argumentó.

Gallardo coincidió con Fresneda en que una Interprofesional serviría para agrupar a «productores, distribuidores, transformadores» y «velar por lo que piden y necesitan los consumidores», como que el problema esencial es «la industria» a la hora de que «nos entre de todo, no se distinga nuestra producción de la de fuera».

Fresneda y Gallardo confirmaron al respecto que se va a plantear al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que convoque una reunión para «crear una comisión que clarifique el tema, el sector productor se organice de otra manera y busque alternativas a más formas de cultivo cómo utilizar las semillas y adaptarse a la normativa medioambiental».

«Hay que adoptar medidas para no consumir nada que no se ajuste a las normas de la UE, porque si a nosotros no nos lo autorizan y a otros sí, nos tenemos que volver rebeldes y consumir lo que se debe», retó José María Fresneda, quien ha anunciado la puesta en marcha de una campaña de información dirigida directamente al consumidor sobre esta cuestión.