Luz verde a la modificación puntual 30 del Plan General

M.G
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PSOE y CS votan a favor de la adaptación del PGOU del 86 a la legislación urbanística actual y posibilita el desarrollo industrial y la implantación de actividades en suelo rústico. El PP se abstiene. IU-Podemos y Vox votan en contra

Luz verde a la modificación puntual 30 del Plan General - Foto: David Pérez

La comisión de Urbanismo llevaba esta mañana un orden del día cargado, pero no lo suficiente según la oposición, que se quejó de que la presidencia no dio explicaciones ni facilitó información del Plan de Ordenación Municipal, del futuro desarrollo del antiguo parking del Circo Romano, del plan que se avanza sobre Palomarejos ni de los proyectos para la instalación de dos plantas fotovoltaicas dentro del término municipal de Toledo. Aun así, este último tuvo su protagonismo durante el punto 3 ligado a la aprobación inicial de la modificación puntual número 30 del antiguo Plan General de Urbanismo del 86, que pasará por Pleno este jueves.

El equipo de Gobierno ya propuso hace meses la actualización de la normativa que engloba el suelo rústico, una zona del suelo industrial y a las edificaciones fuera de ordenación.

PSOE y Ciudadanos y el concejal no adscrito respaldaron la modificación, mientras que IU-Podemos y Vox se opusieron y argumentaron que se va a sentar un peligroso precedente para que los suelos rústicos puedan desarrollarse y puedan verse afectados por proyectos como «las huertas solares» que ya está estudiando el Ayuntamiento en las fincas Zurraquín y Valdecaba. En medio se encontró el PP, que finalmente optó por la abstención.

Tanto la arquitecta municipal como el presidente de la comisión de Urbanismo, José Pablo Sabrido, aseguraron que esta modificación puntual número 30 se centra en el reajuste de disposiciones «ya obsoletas» para adaptarlas a la normativa actual y no guarda relación con los proyectos de plantas fotovoltaicas ni con ningún otro uso a pesar de la insistencia de IU-Podemos y de Vox. «Con esta modificación no se está quitando ninguna limitación al suelo, que tendrá su protección», con lo que serán las administraciones las que determinen la viabilidad de las iniciativas que puedan presentarse tomando como referencia la legislación actual, insistió la arquitecta municipal.

Sin embargo, las explicaciones siguieron sin convencer a Txema Fernández, portavoz de IU-Podemos, porque recordó «que ya hay experiencias anteriores» relacionadas con el uso de suelo rústico, en referencia al parque 'Puy du Fou', «y ahora van a utilizar esta modificación para el proyecto de las plantas fotovoltaicas». En este caso, advirtió de los perjuicios, ya que «el beneficio que supone esta implantación no será tanto como poder perder la declaración de Toledo como ciudad Patrimonio de la Humanidad».

Fernández considera que el Ayuntamiento tiene otras vías para fomentar la energía alternativa y limpia sin acudir a estas «macrogranjas de huertos solares, haciendo hincapié y «obligando a las empresas y a las comunidades a iniciar un proceso de consolidación de energía alternativa para la producción propia».

También la portavoz de Vox, María Ángeles Ramos, expresó su preocupación por estos posibles proyectos, recordó que el equipo de Gobierno «vendió en su momento que la modificación puntual 30 era para proteger el suelo rústico», pero considera que se ha convertido «en la puerta de entrada a otras iniciativas que se quieren hacer e insistimos en proteger el cono visual de la ciudad para que no se lo salten a la torera».

Asimismo, la concejal de Ciudadanos, Araceli de la Calle se quedó ayer con las ganas de una buena explicación por parte del equipo de Gobierno. Su grupo votó a favor de la modificación puntual número 30 «porque no habilita o deshabilita que se creen estas plantas fotovoltaicas, solo se adapta la normativa». Pero, aún así, manifestó su preocupación por estos proyectos, por su cercanía a la ciudad a pesar de que puedan cumplir con la distancia mínima. De momento, la formación estará muy pendiente  del estudio de impacto ambientale, pero De la Calle espera que el Ayuntamiento «no utilice las placas solares para captar fondos europeos y que Toledo termine lleno de plantas fotovoltaicas que alteren el paisaje y la orografía».

Las placas solares. Sabrido fue parco en este tema a pesar de que desvinculó la modificación urbanística de estos proyectos que ha presentado una empresa. Si bien, sí insistió en «la interpretación errónea de algún grupo» en este caso y remarcó que en Toledo únicamente «se podrán implantar plantas fotovoltaicas si se cumplen todos los requisitos del suelo y los que exige la ciudad, es decir, los culturales y patrimoniales».

El presidente de la comisión y concejal de Urbanismo asegura que el equipo de Gobierno «será muy respetuoso con el cono visual» tanto en los planteamientos del suelo rústico como con otros proyectos, como el cuartel de la Guardia Civil en La Peraleda.

De momento, Sabrido comentó  a La Tribuna tras la comisión que se está estudiando el proyecto de las plantas fotovoltaicas, y aconsejó a la oposición «no mezclar conceptos» porque la modificación puntual número 30 no guarda relación con la energía solar ni con estas iniciativas, «la intención es procurar el desarrollo de la ciudad desde el punto de vista industrial, de servicios y económico y ser un ejemplo de lo que es un respeto al desarrollo patrimonial de la ciudad».

Al respecto, considera que las dudas o comentarios sobre este tema por parte de algunos grupos de la oposición reflejan «ánimo de ganar publicidad y no de colaborar» y dejó claro que la publicidad del equipo de Gobierno municipal «no está en la prensa ni en los medios, está en el trabajo».