El Talavera no pudo alargar su racha de dos victorias consecutivas y cayó goleado en Salamanca (4-1). Después de ganar los dos primeros partidos de la segunda vuelta, el equipo de Víctor Cea desaprovechó ante Unionistas la opción de abrir hueco con la zona de descenso. Los locales, inexpugnables en casa, se adelantaron en el minuto siete y apenas ofrecieron opciones al conjunto cerámico.

Muñoz fue el primero en avisar con un golpeo que se fue alto en el minuto tres. Nicho tuvo en su pierna izquierda el 0-1 en el seis, pero su tiro, con poco ángulo tras un rechace de un saque de banda, se paseó por delante de la línea de gol del portal charro. 

Las cosas no tardaron en torcerse para los hombres de Cea. En el siete, un rápido contragolpe desde la derecha desembocó en un envío de De Miguel para Muñoz. Vicente salvó su primer remate, pero el segundo, a bocajarro, acabó dentro de las mallas de Miño para adelantar a Unionistas. Con el paso de los minutos, el Talavera se hizo con el dominio del juego y del balón, mientras que la formación de Dani Mori trataba de robar para salir en rápidas transiciones, aunque sin mucho acierto. Un pinchazo muscular dejó a Unionistas sin el veterano De la Nava al cuarto de hora. Pablo Espina entró en su lugar en la punta de ataque.  

La ocasión más clara por parte del bando talaverano llegó en el minuto 19: Perales recibió un balón en profundidad, se fue de dos defensas de Unionistas y, en el mano a mano con el portero, De la Cruz le ganó la partida para desviar a córner. Cris Montes y Manu Sánchez lo intentaron en el otro lado sin puntería. 

El Talavera amenazó de nuevo con un centro desde la izquierda de Vicente que Añón mandó de cabeza cerca de la escuadra. Otro balón puesto por Góngora desde la misma banda, por la que más atacó el Talavera, lo remató Perales en plancha para obligar a parar en dos tiempos a De la Cruz.  

Parecía que los visitantes podían igualar el luminoso, pero una gran jugada combinativa en el minuto 38 por parte de Unionistas supuso el 2-0 con el que se llegó al descanso: apertura a la izquierda para la entrada de Muñoz, recorte del extremo en el costado y tiro seco por el primer palo que sorprendió a Miño. Un chut desviado de Pichín fue lo último destacado del primer acto. 

El segundo tiempo despertó con la entrada de Pablo Monroy por Choco, amonestado y cuya continuidad peligraba ante la velocidad unionista en los balones por su zona. Añón y Dani Pichín intercambiaron sus posiciones de salida. El conjunto de Víctor Cea se mostró decidido a recortar diferencias y volvió a dominar y a recuperar el balón con rapidez. Perales, a la media vuelta desde la frontal del área, puso en serios aprietos a De la Cruz en la primera acción destacada de la segunda mitad.  

La incorporación a la hora de partido de Jordi Ortega por Nicho hizo que el cuadro de Talavera de la Reina pasase a jugar con cinco defensas y reforzase el centro del campo. Pero en ataque, a pesar del dominio, no llegaban las ocasiones ni en primeras ni en segundas jugadas sobre el marco blanquinegro. Y Unionistas estaba agazapado para intentar matar en un contragolpe. En un pase de la muerte en una de estas acciones, Muñoz dejó solo a Salinas y el pase de la muerte de este no encontró por centímetros a De Miguel. El balón se fue a córner, y en esa acción llegó la puntilla charra. Dos rechaces en el saque de esquina en el minuto 68 y Piña se encontró la pelota en el primer palo para batir a Miño y hacer el 3-0. El gol llegó justo cuando Cea esperaba que el balón saliese fuera para introducir a Rodrigo y buscar más profundidad en ataque. 

En el minuto 75 se pidió una mano en el área local tras un balón en saque de banda, pero el árbitro dijo que no había pasado nada. La jugada acabó con un remate desviado de cabeza de Perales. Un minuto después redujo diferencias Dani Pichín, que aprovechó un error en un pase hacia atrás de Héctor Nespral para robar, recortar al portero y hacer el 3-1, su quinto gol de la liga. Pero la esperanza duró cuatro minutos. Tras un contragolpe por la derecha de Manu Sánchez, el lateral la puso al segundo palo y Rayco tocó de cabeza para que el cuero golpease en Pablo Monroy acabase en las mallas talaveranas para matar el partido con el 4-1. 

Pablo Espina de libre directo y Rayco en el rechace de Miño estuvieron a punto de hacer el quinto de Unionistas, pero el portero brilló en las dos acciones, la segunda a bocajarro. La próxima cita para el conjunto blanquiazul será el próximo fin de semana en el artificial de San Sebastián de los Reyes.