Las autoridades croatas han informado este sábado de que el dron siniestrado en la ciudad de Zagreb portaba explosivos, por lo que podría tratarse de un dron diseñado para interceptar otros drones.

El director de la Policía Militar croata, el general de brigada Vlado Kovacevic, ha explicado que se está trabajando en la retirada de los restos del aparato, identificado como un Tu-141 de fabricación soviética.

Kovacevic ha destacado que no se trata de un dron espía, sino que portaba una carga explosiva. Además el aparato, de 14,5 metros de largo, tenía un espacio habilitado para portar hasta 150 kilogramos más.

Para Kovacevic, el aparato estaba dirigido a un objetivo militar en Ucrania, pero se desvió o el objetivo era provocar víctimas civiles en Zagreb. La caja negra del dron ha sido ya recuperada y será investigada.

El primer ministro croata, Andrej Plenkovic, ha pedido a la OTAN que investigue este aparato. "He informado al (secretario general de la OTAN) Jens Stoltenberg sobre el dron que se ha estrellado en Zagreb y de las actividades de las autoridades competentes", ha indicado Plenkovic.

"He pedido a la OTAN que esclarezca los hechos relacionados con este grave incidente", ha añadido a través de Twitter, al tiempo que ha anunciado que "intensificará" las comunicaciones con los aliados para "evitar este tipo de situaciones en el futuro".

En respuesta, Stoltenberg ha informado de que ha hablado con Plenkovic. "Hemos acordado mantener contacto estrecho y tarbajar juntos para esclarecer los hechos", ha apuntado.