Noelia de la Cruz afirma que la postura del Gobierno del Ayuntamiento de Toledo es un «no absoluto al trasvase» pero puntualiza que más que decirlo lo que hacen es usar las herramientas disponibles para avanzar en esa línea, como el Consejo del Pacto por el Tajo donde se han consensuado las alegaciones al plan hidrológico de cuenca «que es dónde hay que decir» que falta cantidad y calidad de agua. La portavoz  municipal insiste en que «este equipo de Gobierno» tiene desde que llegó en 2015 el Tajo como prioridad y no se les puede acusar de desidia, como por lo visto hace el Grupo de  IU-Podemos cuando airea que está preocupado ante el silencio de los gobiernos local y regional respecto al último trasvase Tajo - Segura autorizado de 27 hectómetros cúbicos.

También en respuesta a IU (critica lo que considera una falta de planificación en las obras que se están realizando en  los accesos al Polígono y en el entorno del Hospital Universitario) De la Cruz indica que las obras de la N-400 y TO23 crean las «molestias lógicas» dentro de que se ha tratado de minimizar optando por trabajar solo los fines de semana, por lo que pide a los vecinos «un poco de paciencia».

Según le dice el concejal de Movilidad el pico de retraso en una de las líneas de autobús fue de 45 minutos (poco, opinan, si se compara con las dos horas que alguien ha dicho que estuvo parado).

evitar embalses en la carretera. De la Cruz recuerda que son obras para mejorar el drenaje y evitar que se repitan situaciones alarmantes con el agua embalsada durante las tormentas, por lo que agradece al Ministerio la inversión. Insiste en que son necesarias y que acabarán en torno a marzo. En cuanto a las críticas a la señalización dice que son los ingenieros quienes la diseñan.

Respecto a las plantaciones que se realizan en algunas medianas y rotondas recalca que los vecinos saben y que no generan problemas de circulación.