El vacuno de leche mejora sus precios pero baja la producción

Lola Morán Fdez.
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Pese a haberse estabilizado en cierta medida el importe que perciben por el litro de leche, siguen arrastrando pérdidas que han llevado al cierre de explotaciones

Las explotaciones de vacuno de leche siguen reclamando medidas para la continuidad del sector. - Foto: Manu Reino

El sector del vacuno de leche ha conseguido que uno de sus principales problemas, el del precio, se haya «estabilizado» y se sitúe ahora en 0,60 euros por litro, si bien esta situación llega tarde en algunos de los casos, con cierre de granjas y una menor oferta que se traduce «no en desabastecimiento pero sí de escasez de productos de leche».

Así lo trasladó a La Tribuna José María Miguel, presidente de Africama y miembro de la Plataforma 'Basta ya de abusos', quien pese a reconocer esta cierta estabilidad en lo que respecta a precios, «debería subir un poco más porque sigue faltando leche y siguen descendiendo las producciones».

En concreto, los últimos datos del FEGA confirman un descenso a nivel nacional de más de un 3% el pasado noviembre respecto a la producción del mismo mes del año anterior. Además, Miguel reconoció que el sector viene acusando desde el pasado mes de marzo «un descenso brutal de las producciones con respecto al año anterior».

«Ya son ocho meses de forma consecutiva», dijo, para subrayar que esta circunstancia «no ha pasado en la vida».? Una tendencia que este ganadero achacó a la falta de rentabilidad de las explotaciones, pese a que en estos momentos afrontan una fase «en la que se puede trabajar». Sin embargo, «estamos hablando solo de noviembre y diciembre cuando tenemos un precio un poquito más acorde a la realidad» mientras «de octubre a dos años atrás, hemos acusado pérdidas de manera brutal».

Esto ha llevado al cierre de granjas y a tener que «matar animales para poder pagar las facturas». «Como no teníamos liquidez, hemos tenido que matar animales, destinarlos a la cadena alimentaria para poder pagar esas facturas», reconoció el ganadero. Así, expuso que se ha optado por esta medida dado que la alimentación de una vaca es «carísima» y, si apenas tiene producción, «no se puede» mantener, sino que «tienes que matar ese animal para poder pagar la comida de los otros animales que sí que producen más». En las condiciones actuales, se ha adoptado esta medida en un 50% más de ocasiones que con anterioridad.

Para Miguel, esto supone «una muerte lenta, porque al final te vas quedando sin animales, sin leche, las granjas van cerrando y en el mercado no hay leche para abastecer a la industria y que pueda suministrarla a los diferentes puntos de venta». 

Hasta la fecha, no ha habido problema de desabastecimiento pero sí «escasez» frente al «importante estocaje» que había antes, y se va «prácticamente al día a día». «Hay muchísimas fábricas a nivel nacional que están trabajando a un 50 y un 70% de su productividad, no pueden al cien por cien porque no tienen la materia prima», dijo.

La situación es generalizada en todo el país y Talavera y su comarca, zona que aglutina el 80% de la producción láctea de la región, no escapa a esta tónica.

En el caso concreto de la Cooperativa San Francisco de Asís, de Talavera la Nueva, mientras la producción diaria en 2021 era de más de 200.000 litros diarios, ahora no llega a esa cifra, pese a que sí hay demanda.

Eso lleva a plantear que, dado que ya ha subido el precio, si el coste de los cereales, gasoleo y electricidad «no se disparan», con estos 0,60 euros que perciben los ganaderos por litro de leche, «se puede trabajar». Para ello, sin embargo, «hay que ser muy eficiente y estar al cien por cien para tener rentabilidad», dadas las pérdidas que arrastran de los últimos meses.

Por ello, precisan «bastante tiempo con estos precios, en esta dinámica, para poder salir un poco del agujero en el que nos encontramos», según reconoció el representante de los ganaderos. Así, apuntó tanto al sacrificio de animales que se han visto obligados a realizar como a otra serie de cuestiones que han ido mermando la rentabilidad de las explotaciones, como operaciones financieras para disponer de fondos con los que «seguir funcionando» y negociar anticipos de la ayuda de la Política Agraria Comunitaria (PAC) con una reducción que también les ha causado «pérdidas».

De ahí que Miguel señalara que los ganaderos de leche siguen «en una situación muy crítica» y «si no paran de bombardearnos con una legislación que nos está matando con tanta burocracia y tantas leyes de bienestar animal, tantas vacunaciones y tratamientos preventivos» no habrá mejoras. «Nos están ahogando por completo», expuso, reconociendo que desde el sector son «los primeros» que cumplen con la certificación de bienestar animal y la legislación vigente.

Miguel expuso que, además, sigue existiendo el problema de la falta de relevo generacional, abogando por adoptar medidas «de calado» para que a corto o medio plazo «podamos tener granjas en Talavera y su comarca». Planteó algunas como una mayor promoción del producto local con una marca distintiva propia «de la que podamos presumir» a nivel lácteo  y ayudar a su comercialización y «conceder la licencia de apertura» a todas las granjas de la comarca que carecen de ella pese a estar en situación legal, puesto que esto les permitiría crecer.