Una reforma de futuro y con futuro. Así se ha planteado el Gobierno regional las obras de adaptación que se están llevando a cabo en la primera planta de la Residencia de Mayores Barber desde el mes de junio para modernizar «un espacio de casi 900 metros cuadrados y distribuirlo en tres unidades convivenciales diferenciadas», con espacios comunes e individuales, como apuntó esta mañana la consejera de Bienestar Social, Bárbara Torijano, durante su visita a las obras.

La intervención avanza y la consejera calcula que concluirá en el segundo semestre del año. El objetivo es la renovación completa de esta primera planta de la residencia para que retome lo antes posible su uso residencial con 60 plazas. Las obras, con un presupuesto de 2,1 millones de euros procedentes de los Fondos Feder, permiten esa adecuación integral del espacio para adaptar el centro al nuevo Decreto de Condiciones Básicas, aprobado por el Consejo de Gobierno el mes pasado. En este caso, se destinarán 100.000 euros del presupuesto a distintas obras en la residencia ajenas a la intervención en esa primera planta. Este proyecto, adjudicado a 'Iniciativas Rfe', partía de los 7 millones de euros que tenía reservados la Junta para la rehabilitación de residencias el año pasado.

García Torijano subrayó que la nueva normativa «obliga a las nuevas construcciones a tender a un formato que mire hacia el futuro y hacia residencias vanguardistas con unas unidades convivenciales que mejoren la calidad de vida de las personas residentes». Sin ir más lejos, en la de Barber, esa primera planta contará con tres unidades diferenciadas, con 20 plazas cada una, que se distribuyen en habitaciones individuales y dobles.

Las obras de la residencia Barber acaban en el 2º semestre - Foto: David PérezAdemás, esta nueva distribución también es adecuada en caso de pandemia o de otras circunstancias, puesto que posibilitaría «que los residentes pudieran convivir entre ellos en esas unidades».

Esta residencia de mayores, con 50 años de antigüedad  dispone de 137 plazas, pero actualmente están ocupadas 73. Además, de su función residencial, el centro también dispone de servicio diurno de lunes a viernes.  

Más fondos. El Gobierno regional sigue avanzando en esta línea reformando residencias de mayores en la región buscando, según dio a entender la consejera de Bienestar Social, «la mejora de la calidad de vida» de los residentes adaptando los edificios y cubriendo las necesidades que se han ido detectando en los últimos años.

Al margen de lo que se ha invertido el año pasado, la Junta continúa invirtiendo gracias a los fondos europeos Feder y destinará 77 millones de euros para poner en marcha nuevos recursos de atención residencial para mayores, personas con discapacidad y menores en los municipios de la región que lo necesiten.

La consejera de Bienestar Social estuvo acompañada en la visita a las obras que realizó esta mañana del delegado de la Junta en Toledo, Javier Úbeda, el delegado provincial de Bienestar Social, Maximiliano Muñoz, y la directora de esta residencia de mayores, Raquel Nieto.