El CD Villacañas sumó la cuarta victoria consecutiva, esta vez ante un rival directo, el San Clemente, y puso tierra de por medio en un partido que tuvo muchas alternativas y que se decidió tras el descanso.

Los primeros 45 minutos tuvieron tres fases claras, los primeros diez minutos en los que dominó el cuadro visitante, luego una en la que se emparejó el desarrollo, pero con pocas ocasiones y ritmo de juego, y los últimos diez minutos en los que los pupilos de Pedro Velasco tuvieron el balón y gozaron de oportunidades para adelantarse.

Los tres primeros ataques del San Clemente nacieron en las botas de Minju, que primero remató fuera, y después obligó al despeje de la defensa local a córner en los minutos 3 y 6, respectivamente.

Luego llegó el turno al Villacañas, que elaboró buenas jugadas, con finalizaciones tras sendas combinaciones de Mamadou y Aitor Rubio, que estuvo muy activo en la banda, aunque sus pases por dos veces no encontraron remate y se pasearon cerca de la puerta visitante.

A partir de la media hora de juego el equipo local tuvo las oportunidades más claras. Carlos Díaz avisó, pero su remate se marchó alto desde el punto de penalti. Posteriormente, Chata y Mazzocchi, hicieron lo propio, pero ambos intentos los atrapó el portero, Juli.

La segunda parte fue un monólogo local. El Villacañas salió en tromba y en el minuto 53 se adelantó tras otra jugada por banda de Aitor Rubio. Éste pugnó por el cuero con el cancerbero y Mazzocchi lo aprovechó para mandar el cuero a la red.

Cuatro minutos después, Panocha también consiguió ver puerta, tras una falta botada por Aitor Rubio sobre el costado izquierdo. El 2-0 dio más confianza a los futbolistas locales, que lo intentaron más veces. En el minuto 59, Panocha disparó alto desde la frontal tras un pase atrás de Aitor Rubio.

El dominio se acentuó y el San Clemente bajó los brazos. El conjunto local consiguió anotar un tercer tanto, anulado por fuera de juego. En el minuto 65, Luis Prados colgó un gran pase a la cabeza de Mazzocchi, pero el cancerbero visitante, Juli, le arrebató el cuero en una gran intervención.

El Villacañas manejó los últimos compases del partido a placer. De hecho, en el último cuarto de hora disfrutó de dos nuevas ocasiones para anotar el tercer tanto. Mamadou envió un centro atrás que Moha echó a las manos del portero visitante, y un córner de Carlos Díaz que Sarmiento no alcanzó a rematar en boca de gol.