La presidenta del Tribunal de Cuentas, Enriqueta Chicano Jávega, recibió este lunes al presidente de la Cámara de Cuentas de Castilla-La Mancha, Fernando Andújar Hernández, en un encuentro al que también asistieron los consejeros del Departamento Quinto de las Comunidades Autónomas, Ceuta y Melilla, Luis Antonio Ortiz de Mendívil, y del Departamento Sexto de las Entidades Locales, Miguel Ángel Torres Morato. Durante la reunión, que tuvo lugar en la sede del Tribunal de Cuentas en Madrid, ambas instituciones abordaron, entre otros asuntos, la puesta en funcionamiento de la nueva Cámara autonómica y los futuros trabajos de fiscalización del Sector Público Autonómico y Local que a la institución regional le tocará asumir de forma progresiva. Una labor que en los últimos años tenía asumida el Tribunal de Cuentas, tal y como dispone la ley para aquellos territorios que carezcan de órganos de control propio. «Ahora ya estamos en disposición de venir al Tribunal de Cuentas a negociar la transferencia del análisis de las cuentas de Castilla-La Mancha para que sea el organismo autonómico quien fiscalice estos datos en los próximos meses», remarcó Andújar, que fue elegido para el puesto por las Cortes autonómicas en junio de 2022, después de que el mismo Parlamento regional aprobase la creación del órgano fiscalizador en una ley de finales de 2021 que permitió recuperar este organismo que había sido suprimido en 2014.

«En estos ocho meses hemos empezado de cero, no teníamos ni una silla para sentarnos», explicó Andújar, que detalló que en este período se ha realizado una labor «intensa» para dotar de personales y medios materiales a la Cámara para su puesta en funcionamiento. Un funcionamiento que está condicionado a la aprobación del reglamento de la Cámara, que entró en las Cortes de Castilla-La Mancha «hace unas dos semanas». «Este es el instrumento clave para que la Cámara funcione. Con ese Reglamento ya podemos comenzar a fiscalizar las cuentas, pero dependemos de la aprobación del Pleno del Parlamento autonómico».