Viajar a «la muy leal villa de Yepes» es remontarse a la antigua Hippona o Hippo romana, fundada hacia el año 600 a.C. Con el nombre de Hepes aparece ya en época mozárabe. En 1212 se cita como una pequeña aldea y, al año siguiente, Alfonso VIII la cede al arzobispo de Toledo, Jiménez de Rada. Ya en 1576, con licencia del Papa Gregorio VIII, Felipe II vende la villa de Yepes a su Ayuntamiento.
Conocido como Toledillo por su riqueza histórica-artística y su peculiar urbanismo, Yepes fue también centro de convivencia de las tres culturas (cristiana, musulmana y judía) en época medieval. Hoy en día está catalogado como Conjunto Histórico-Artístico y en su centro urbano conserva gran cantidad de monumentos de interés.
De todo ello presume su alcalde, Tomás Arribas, quien destaca el trabajo que desde el Consistorio se está realizando para lograr dinamizar el turismo en el municipio. Algo para lo que una herramienta indispensable es la Colegiata San Benito Abad, «punta de lanza» del patrimonio histórico del municipio y cuyo estado en la actualidad requiere «de la colaboración de todos», para restaurar su cubierta.
Al Conjunto Histórico-Artístico, hay que sumar las tradiciones y fiestas que la localidad «vive intensamente» y donde el visitante «se siente como uno más».
Cronológicamente Arribas enumera su carnaval, donde «se está tratando de recuperar el esplendor de otro tiempo», motivando el uso de «elementos tradicionales como colchas y máscaras», para lograr que sean irreconocibles y tratar de «huir del exceso de lentejuelas más propios de carnavales como los de Gran Canaria».
Con la llegada de la Semana Santa, los yeperos viven intensamente días de fervor y procesiones, «cada una tiene su idiosincrasia», explica el máximo responsable municipal, y todas aúnan tradiciones tan diferentes como procesiones en riguroso silencio, atuendos castellanos, o la tradicional «procesión del Aleluya, donde los peleles son protagonistas y donde las marchas procesionales se cambian por pasodobles y sones más movidos».
Inmersos en el mes de junio, Yepes vive con intensidad el Corpus, las fiestas del Barrio de San Luis, la fiesta de la Santa Reliquia y las Jornadas Calderonianas. Son estas una de las fecha que toda localidad marca en rojo ante una celebración que aspira a ser declarada de interés nacional.
En el mes de septiembre se celebra la festividad del patrón, donde durante una semana los yeperos y visitantes festejan con un nutrido programa de actividades en honor al el Cristo de la Vera Cruz.
Todo ello dota de una singularidad de actividades y ocio a la villa que además, según explica su alcalde, durante la presente legislatura «ha sumado los veranos de la plaza», donde se ha procurado dotar de contenido lúdico y cultural a los meses de julio y agosto.