la Vía Verde: el juguete roto del turismo

JM
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Los usuarios se quejan del estado de abandono de la Vía Verde de la Jara tras recibir 750.000 euros hace una década. La Mancomunidad quedó ya disuelta

la Vía Verde: el juguete roto del turismo

La actual ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, anduvo por el viaducto de la Vía Verde de la Jara hace 11 años. Por entonces, encabezaba la Consejería de Turismo y Artesanía y aterrizó entre Calera y Chozas y Aldeanueva de Barbarroya como testigo del inicio del Plan de Dinamización de la Vía Verde, dotado de un presupuesto de 750.000 euros y un horizonte de tres años. Las inversiones llegaron hasta 2011 y se organizaron exitosas pruebas deportivas, se promocionó en ferias el trazado de 52 kilómetros, se abrieron dos vagones como servicio de restaurante y hotel y recrecieron las esperanzas económica en la comarca. Sin embargo, el horizonte halagüeño se ha torcido y hay un notable aspecto de abandono en el recorrido. Ni la página de internet impulsada por las administraciones locales ‘www.viaverdedelajara.com’ funciona ya.

«Ya lo han comunicado varias personas y de diferentes tramos. A ver si es posible que Diputación Provincial de Toledo asuma la responsabilidad de velar por este Patrimonio o si no lo tendremos que hacer nosotros a través de equipos de voluntarios. No estamos para perder el tiempo», publicaba hace unos días el colectivo Impulso a la Jara sobre la Vía Verde de la Jara. «Está dejada de la mano de Dios», apuntaba a este diario sobre el mantenimiento la promotora de este movimiento de vecinos, Yolanda Martínez.

Los arbustos y los derrumbes invaden el itinerario que deben seguir peatones y ciclistas por el trazado que hace un siglo iba a comunicar la ciudad de Talavera con las vegas altas del Guadiana en Extremadura.

La Mancomunidad de la Vía Verde que incorporaba a los municipios por los que pasa el itinerario (Calera y Chozas, La Nava de Ricomalillo, Sevilleja de la Jara, Aldeanueva de Barbarroya, El Campillo de la Jara y La Estrella) quedó disuelta hace unos meses después de arrastrar una deuda aproximadamente medio millón de euros, y la titularidad y la gestión corresponden ahora a ADIF, que lleva más de un año de negociaciones con la Diputación Provincial.

«Lo que empezó en 2006 como un recurso de gran interés para incentivar el turismo y el desarrollo de la zona de la Jara, ha terminado de la forma más triste imaginable», afirmaba el comunicado del proceso de disolución de la agrupación de municipios en octubre de 2018. Y apostillaba sobre el papel del exalcalde de El Campillo de la Jara y expresidente de la Mancomunidad de la Vía Verde de la Jara, Emilio Gamino: «La pésima gestión llena de irregularidades, de proyectos megalómanos y sin sentido y la opacidad han llevado a la Mancomunidad a una situación insostenible».

«Vía Verde con serios problemas de mantenimiento (mal estado del firme, falta de iluminación en los túneles y déficit en la recogida de residuos). En la actualidad se está buscando una solución para revertir esta situación y se avisará oportunamente de los cambios en la misma. Mientras tanto, se aconseja circular teniendo en cuenta esta advertencia y se desaconseja encarecidamente acceder o acercarse a los recintos de las estaciones en estado de abandono», dice actualmente la página de internet de Vías Verdes, un mensaje publicado a principios de 2018 por la institución pública Fundación de los Ferrocarriles Españoles.

Las dificultades siempre han acompañado a este trazado que se empezó a idear a principios del siglo XX. El recorrido extremadamente difícil, unido a las ingentes obras de ingeniería como los túneles o el viaducto, que exigía la tortuosa orografía de la región,  provocaron que se diera carpetazo al proyecto después de décadas de empeño.