Irán anunció este miércoles nuevas sanciones contra personas y entidades de la Unión Europea y el Reino Unido, entre los que se encuentra el español Alejo Vidal Quadras, en respuesta a las recientes medidas restrictivas adoptadas por Bruselas y Londres.
En total han sido sancionadas 22 personas y tres instituciones europeas, así como ocho figuras y una entidad británica por su apoyo del terrorismo, instigación de actos violentos contra el pueblo iraní, interferencias en los asuntos internos de la República Islámica o la diseminación de información falsa, según un comunicado del Ministerio de Exteriores iraní.
Las sanciones prohíben a las personas afectadas la entrada en Irán, ordenan la confiscación de sus propiedades y activos en suelo iraní, y el bloqueo de sus cuentas bancarias en el país.
Entre los sancionados se encuentra Alejo Vidal Quadras, quien ya fue sancionado por Teherán en octubre por sus contactos con el grupo Organización de los Muyahidines del Pueblo de Irán.
También figuran en la lista la alcaldesa de París Anne Hidalgo; el alcalde de Cambrils, Oliver Klein; el controvertido escritor francés Bernard-Henry Lévy o el jefe del Estado Mayor británico, el General Patrick Sanders.
Además, han sido sancionados varios eurodiputados, como el socialdemócrata holandés Thijs Reuten, el alemán Dietmar Koster o la italiana Anna Bonfrisco.
Las sanciones son una respuesta "recíproca" a las medidas restrictivas aprobadas por la UE y el Reino Unido el pasado lunes por la represión de las protestas desatadas por la muerte bajo custodia policial de Mahsa Amini en septiembre.
La UE impuso entonces medidas restrictivas contra 18 personas y 19 entidades iraníes, en la que fue la cuarta ronda de sanciones contra Irán desde el comienzo de las protestas.
Por su parte, el Gobierno británico anunció también la imposición de más sanciones a funcionarios iraníes, incluido el fiscal general adjunto Ahmad Fazelian.
Las sanciones iraníes consisten en la congelación de activos y una prohibición de viajar a la UE y Reino Unido para las personas afectadas.
Las protestas comenzaron por la muerte de Amini, pero evolucionaron y pasaron pronto a pedir el fin de la República Islámica al grito de "mujer, vida, libertad".
Las autoridades iraníes han respondido con una fuerte represión policial que ha causado casi 500 muertos y cerca de 20.000 detenidos en las manifestaciones, por las que cuatro manifestantes han sido de ejecutados, uno de ellos en público.
Las protestas han perdido fuerza de forma notable tras las ejecuciones de los cuatro manifestantes y en las últimas semanas apenas hay movilizaciones en las calles de Irán.