Operación desbandada

Christian Sánchez (SPC)
-

El Barcelona se estanca en una política de salidas que cuenta con demasiados frentes abiertos

Memphis celebra un gol con el equipo.

El mercado de fichajes en el fútbol siempre está presente para ilusionar al aficionado en esas fechas calurosas estivales que tanto parecen alargarse sin un partido que amenice la caída del sol. Así pues, en Barcelona el verano está siendo de emociones fuertes con las llegadas que ya se han confirmado (y las que faltan por anunciar). Sin embargo, hay una parte sombría de esta época de idas y, como no, venidas. El aspecto de las salidas es casi tan complicado como atraer a un jugador nuevo y en el Barça pueden dar prueba de ello. 

Después de confirmarse el traspaso de Óscar Mingueza por el Celta, al conjunto azulgrana aún le queda trabajo. Hasta ocho futbolistas no cuentan o tienen muy poca confianza de Xavi Hernández y deben buscarse un nuevo equipo. La lista es larga: Neto, Samuel Umtiti, Sergiño Dest, Miralem Pjanic, Riqui Puig, Ez Abde, Memphis Depay y Martin Braithwaite. 

Fuera de esa enumeración está Frenkie de Jong. El caso del neerlandés es muy especial, ya que el entrenador de Tarrasa cuenta con él como pieza en la medular, pero su salida puede ser muy importante para la entidad catalana por la elevada ficha que tiene el centrocampista y porque los millones ingresados por su venta serían utilizados para incorporar a Bernardo Silva.

Neto, portero suplente del cuadro culé, espera con ansia su partida hacia un nuevo conjunto que le valore como una opción clara a la titularidad entre los tres palos. El ex del Valencia llegó al Camp Nou asumiendo una suplencia que no ha querido prolongar. Iñaki Peña, tercer guardameta, está preparado para ser la sombra de Marc André ter Stegen.

En la línea defensiva hay varios frentes abiertos y el más claro y longevo es el de Umtiti. El central llegó al equipo en 2016 y, tras levantar la Copa delMundo de 2018, su rendimiento se vino abajo de forma exponencial. 

El Barcelona no encuentra comprador alguno para un jugador que no es ni la sombra de lo que un día fue. Varias escuadras le han rechazado por su baja forma física y el club aún espera engatusar a alguien para deshacerse del francés.

Dest representa un caso distinto. El norteamericano tiene mercado, sobre todo por su juventud. Pese a no haber cuajado en el Camp Nou, el lateral derecho espera encontrar el lugar adecuado para asentarse como titular y progresar.

La parcela ancha siempre ha sido lo que más mimo ha recibido en la entidad catalana, pero ahora debe encontrar hueco desprendiéndose de dos piezas que, pese que prometían ser importantes, se han venido abajo con el paso del tiempo.

La primera es Pjanic. El bosnio llegó como un fichaje de renombre, consagrado y muy del llamado 'estilo Barça', pero nunca encontró su sitio y la trascendencia que se suponía que iba a tener en el juego blaugrana nunca hizo acto de presencia.

La segunda es Riqui Puig. La eterna promesa de La Masía se estancó y ya nada se supo de ella. El centrocampista fue el argumento perfecto del discurso más radical de juego del aficionado culé y, por momentos, parecía desbordar razones para creer en él.

Sin embargo, su crecimiento frenó, la confianza de sus entrenadores bajó y su salida hacia la MLS está muy próxima.

Lío en ataque

Raphinha, Robert Lewandowski, Ousmane Dembélé, Ferrán Torres y Pierre-Emerick Aubameyang son las contrataciones del Barcelona en ataque en este año natural 2022.

Esos refuerzos se unieron a los delanteros ya presentes como Ansu Fati, Depay, Abde o Braithwaite. Precisamente, estos tres últimos son los principales 'favoritos' a abandonar la 'nave' azulgrana para dejar sitio en una pobladísima parcela ofensiva.

Depay habría pedido la carta de libertad al Barça para poder salir más pronto que tarde, Abde saldrá cedido para que continúe con su formación y Braithwaite sigue fuerte como último reducto de una época de dispendio que ahora ahoga a un club que busca rendimiento inmediato para salir a flote.