Pulgar, víctima de la ruta de robo de cruces

J.M.
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El Ayuntamiento denunció ayer la sustracción de más de una treintena de crucifijos de cobre. En menos de un mes, Polán, Noez y Pulgar, en un radio de 10 kilómetros, han sufrido robos

Pulgar, víctima de la ruta de robo de cruces

Una patrulla de la Guardia Civil del puesto de Menasalbas circulaba ayer de madrugada por las inmediaciones del cementerio de Pulgar cuando un objeto llamó la atención de los agentes. Así,comprobaron que se trataba de un crucifijo y probablemente sospecharan inmediatamente de que se trataba de un robo porque había dos antecedentes muy recientes en Noez y Pulgar. Efectivamente, el alcalde, Rubén Calvo, comprobó por la mañana que habían sido sustraídos 31 elementos macizos de este tipo. Los municipios están separados por un radio de 10 kilómetros.

El Ayuntamiento de los Montes de Toledo presentó ayer la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil con la confirmación del arrancamiento de 31 crucifijos macizos de cobre. «Condenamos estos actos por lo que supone de económico y por lo personal. Por que se detraigan estos elementos de las sepulturas», manifestaba ayer a este diario.

El alcalde, quien informó a los vecinos del suceso por las redes sociales municipales, detalló que se trataba del primer robo ocurrido en el cementerio de Pulgar, localizado a apenas 400 metros del núcleo urbano. La Guardia Civil ha tomado huellas dactilares de un crucifijo para intentar identificar a los autores del delito, según subrayó el regidor de este municipio de 1.500 empadronados.

La puerta de entrada al camposanto estaba en perfectas condiciones, por lo que, presumiblemente, los autores saltaron el muro para cometer el delito durante la pasada madrugada.

los dos antecedentes. El patrullaje de la Guardia Civil por las inmediaciones del cementerio puede ser casual o no. Los agentes han recibido dos denuncias similares en menos de un mes. El Ayuntamiento de Polán informó en una denuncia que la madrugada del pasado 12 de febrero el robo, horas antes, de 39 piezas de cobre que causó una indignación general en esta localidad, más aún porque un año antes había sufrido un robo idéntico.

En ambos casos, el modus operandi fue idéntico porque los autores apalancaron las piezas y se las llevaron salvando la misma tapia. La selección del lugar del expolio fue la misma que en 2019 y sustrajeron únicamente los crucifijos mazicos. En este sentido, optaron por meter el coche por un camino pegado al camposanto que hace imposible la detección por parte de los vecinos.

El precio de los crucifijos macizos alcanza  los 500 euros, y los 200 euros en el caso de los huecos. Como llovía sobre mojado, familias polanecas habían optado ya por colocar estos elementos huecos para intentar que no sean susceptibles de robo.

Unos días después, el 3 de marzo, el lugar elegido para otro robo masivo de crucifijos fue el camposanto de Noez. Un vecino que iba a hacer las mediciones de una piedra de una sepultura avisó al alcalde, José Antonio Ruiz, de la comisión del delito. En total, el Consistorio recontó una veintena de estos elementos sustraídos. Al igual que en el caso de Pulgar, dos crucifijos tirados en el suelo en las inmediaciones del cementerio puso en alerta de estos hechos.

La presencia del vecino de Noez resultó quizá decisiva para que el suceso no fuera aún más graves porque, posiblemente, los individuos estuvieran dentro del camposanto cuando llegó porque solo advirtió los crucifijos tirados a la salida.

La puerta del cementerio de esta localidad de los Montes de Toledo tampoco estaba forzada, por lo que se sospecha que se colaron con algún vecino dentro porque numerosos noeceños disponen de las llaves o saltaron una valla de baja altura.

Hace más de tres años, la Guardia Civil desarticuló una banda a la que atribuía robos en 22 cementerios de la provincia, principalmente en la comarca de Torrijos. Los agentes recuperaron entonces casi 250 kilos de bronce de diferentes elementos religiosos.