Pilar Gil Adrados

Entre Encinas

Pilar Gil Adrados


Davos 2023

26/01/2023

El Foro Económico Mundial se reúne, a lo largo del año, para impulsar sus proyectos en distintos lugares e incluso en su espacio tridimensional virtual de metaverso para trabajar en cooperación. Desde esta plataforma Global Collaboration Village es más fácil procurar experiencias inmersivas con las que comprender mejor los retos de la sociedad mundial y, de esa manera, promover el debate global sobre los problemas que nos apremian. Así, por ejemplo, mediante la inmersión oceánica interactiva es mucho más sencillo y rápido comprender que, si entre todos conservamos y restauramos los ecosistemas costeros, se verán rápidamente beneficiados los océanos indispensables para la vida, pero desprotegidos.
Aunque, sin discusión, es su cumbre anual emplazada en la suiza Davos el evento del World Economic Forum con mayor proyección mediática. Entonces es cuando la organización invita a todos aquellos que pueden contribuir con más éxito a que los problemas globales consigan colocarse en la agenda de tareas por hacer, aunque con una clara inclinación hacia las economías desarrolladas occidentales. En los discursos y debates del encuentro participan jefes de Estado y de Gobierno, ministros, gobernadores de bancos centrales, intelectuales, delegados de Naciones Unidas, del Fondo Monetario Internacional o de la Organización Mundial de Comercio, ejecutivos de las principales empresas, bancos y aseguradoras multinacionales, representantes de la sociedad civil, medios de comunicación de todo el mundo o líderes juveniles.
Este año, del 16 al 20 de enero, se han reunido unos 2500 participantes bajo el lema Cooperación en un mundo fragmentado para abordar algunos de los retos sociales, económicos, alimentarios, sanitarios, energéticos, climáticos, de seguridad y de defensa. Retos, agravados por la guerra de Ucrania y las tensiones geopolíticas, en particular entre EEUU y China, de un mundo que se aleja de la globalización universalista multilateral de primeros de siglo, para dar paso a un mundo fragmentado, presidido por el bilateralismo y donde la economía no responde solo a razones puramente económicas, sino de riesgo geopolítico.
Sin embargo, para muchos analistas son las ausencias, más que la presencias en Davos, las que ofrecen los indicios más reveladores sobre la situación mundial. Así, acude Estados Unidos, aunque Joe Biden no va a estar presente. China tampoco envía a su presidente. Rusia no está invitada debido a las sanciones internacionales por la invasión de Ucrania. De los países que conforman el G7: Estados Unidos, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Canadá, que representan en el mundo el 55 % del PIB, el 10 % de la población y el 65 % del comercio, solo asistió el canciller alemán Olaf Scholz y no estuvieron ni Rishi Sunak ni Emmanuel Macron a pesar de su vocación por la acción global.
La delegación asiática no ha destacado. Quizás sean conocedores de la mudanza de la globalización occidental. En cambio, si lo ha hecho la de Emiratos Árabes Unidos. Tal vez conscientes de que, para un crecimiento duradero, no será suficiente el petróleo.