Ignacio Ruiz

Cabalito

Ignacio Ruiz


‘You can’t change me’

11/01/2023

Este es, para muchos, uno de los himnos discotequeros del año 2022. Pertenece al álbum 'Episode 2' del DJ francés, David Guetta y el danés Morten Breum que suena, y mucho, en los podcasts musicales de la muchachería.
Bien es cierto que la letra es inspiradora, raro que Montero y su troop no se hayan hecho eco de ello, ¿será clasista la música House? Hombre, entiendo que no es lo mismo pagar una sesión a este par de bichos de la música electrónica, que lo petan en cualquier lugar del mundo, que pagar por ese príncipe del pueblo que es Omar Montes. También hay opción de 'deleitarse' con el autor de la canción 'Ingobernable'. ¿No la conocen? Sí, hombre, esa que dice: «una escalera para alcanzarte y una pistola para gobernarte», muy majete el muchacho que canta al oído a nuestras jóvenes.
Seguro que hay algún lector, abusón del politicorrectés que piense que estoy abogando por la censura, pero no es así, sólo pido volver a ese momento en el que todo hijo de vecino sabe cuál es el límite que puede pasar y cuál no. Por ejemplo, la nueva juez del Tribunal Constitucional, que dice que muchas veces «hay que superar a la ley» en la justicia. Pues, vaya justicia, ¿no?
La cancioncita de C.Tangana, no se lo van a creer, ese mismo que la lió en la Catedral de Toledo, con el 'yo era ateo, pero ahora creo', no ha tenido ni tan siquiera un comentario, desmayo o lágrima ministrable de Irene, ¡ay, Irene!. Convendremos que algo no se está haciendo correctamente desde el Ministerio (sobrevalorado) de Igualdad.
Las problemáticas de nuestra sociedad son muchas y variadas, pero se está demostrando que se ha perdido la conciencia, el autocontrol y el respeto. Pero si hay que superar la ley y, luego, quedas limpio de polvo y paja, como en el procés, ¿qué más queremos?
'You can't change me' (no puedes cambiarme) un himno en las discotecas pero también una frase de fuerza para todos y cada uno de nosotros. Afrontemos con fortaleza, decisión y voluntad lo que nos echen por delante. O bien, podemos ser resilientes, transformadores, ecologistas y, también, sordos, ciegos e inconscientes, como a Sánchez le gustaría, veremos qué bien nos va.