El sector de la hostelería y el ocio nocturno no está conforme con el episodio vivido la madrugada del pasado sábado al domingo. Establecimientos como Sithons, Kathanga u Otto Max vieron como una treintena de agentes de la Policía Nacional entraban en sus locales, desalojaban a los clientes y otorgaban diversas sanciones. Ayer, la Asociación de Hostelería y Turismo de Toledo (AHT) mostró públicamente su malestar por medio de las palabras de su secretario Valentín Salamanca.

Antes de nada, este se refirió a la Policía Nacional «con el debido respeto...» y les dio la enhorabuena por la medalla de Oro que les otorgará el Ayuntamiento, pero les transmitió que les causó «cierta sorpresa la falta de proporcionalidad en las formas, desalojando a la gente sin darles tiempo a coger el abrigo».

El representante de la AHTdesveló que cuando le comentaron lo sucedido el domingo pensó que se debía a una operación antidrogas, pero cuando se enteró de la verdad por lo publicado en La Tribuna, «en sanciones como no tener el carnet de manipulador de alimentos, me pareció algo inapropiado». Valentín Salamanca añadió que «no hacía falta montar ese espectáculo», sino «hacerlo como siempre, mediante una patrulla de la Policía Local».

Para colmo, el secretario relata que aumentó su malestar cuando conoció que esa intervención se aprobó en Junta Local de Seguridad sin ninguna comunicación oficial, siendo ya «la segunda vez que se hace, ya que el año pasado por las mismas fechas actuaron igual ante un sector cumplidor». Salamanca terminó recordando que estas actuaciones suelen hacerlas inspectores de Sanidad o Consumo, «porque me ha llamado gente que incluso se asustó», señaló.