Un portero 'inmortal'

Diego Izco
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Un portero ‘inmortal’ - Foto: NIGEL RODDIS

Llevan tanto tiempo diciendo que «este va a ser su último año», que Gianluigi Buffon parece estar esperando la temporada en la que nadie diga nada para retirarse. Acaba de cumplir 44 años y, desafiando las leyes de la lógica en el deporte de élite, donde a partir de los 35 te empieza a oler la espalda a cuero de sofá, sigue en activo: «Si van a mi funeral -decía en relación a su adiós- no encontrarán a nadie». 

Brady acaba de despedirse con esa misma edad (un poco mayor, ya que el quarterback cumplirá 45 en agosto), Valverde (42) colgará la bici este año, Vince Carter lo dejó a los 43 en los Hawks y Manny Pacquiao (42) se retiró de los cuadriláteros en septiembre del pasado año. Cuatro ejemplos de tipos que corrieron (o corren) más rápido que la retirada. Cinco contando a Buffon, que intenta devolver al Parma a la Serie A. 

Su adiós a las élites y el consiguiente regreso al Ennio Tardini tuvo un componente romántico, cercano a ese viejo fútbol que él todavía representa. Allí debutó hace casi 27 años, un 19 de noviembre de 1995 (dejando una portería a cero contra el gran Milan) y allí jugó durante seis temporadas en las que forjó su leyenda… hasta el punto de que la Juventus tiró la casa por la ventana en el verano de 2001 pagando 54 millones de euros. Una cifra que supuso un cisma en el fútbol: era la primera vez que se tasaba así a un guardameta, y se convertía en el cuarto mayor fichaje de la historia tras Zidane (77,5 'kilos' en 2001 para ir de la 'Vecchia Signora' al Real Madrid), Figo (60 un año antes) y Hernán Crespo (57 millones también en 2000). Todavía a día de hoy, Buffon es el tercer portero más caro de todos los tiempos tras Kepa (80) y Alisson (62).

Leyenda en Turín

En Turín, no obstante, consideran amortizado cada céntimo. 17 temporadas (más otras dos, de 2019 a 2021, ya como suplente) plagadas de éxitos y de grandes gestos bajando al barro: esta no es la primera vez que el gran 'GiGi' juega en la Serie B, ya que en la 06/07 la Juventus fue descendida por el escándalo del 'Calciopoli'… y el de Carrara decidió rebajarse el sueldo y quedarse en la capital de Piamonte para devolver al club de sus amores a lo más alto. El gesto, como el que tuvieron Nedved, Del Piero, Trezeguet y Camoranesi, lo convirtió en leyenda juventina.  

En el viejo Delle Alpi conquistó 10 Ligas (11 si contamos el primer puesto en aquella Serie B'07), y en ese período tocó el cielo (2006) cuando Italia levantó la Copa del Mundo… Pero en una carrera tan fructífera hay dos espinas clavadas: la primera, no haber ganado nunca la Champions, que le castigó con tres finales perdidas; la segunda, no haber alcanzado el récord de los seis Mundiales disputados. Sus lágrimas en noviembre de 2017, cuando la 'azzurra' empataba en la repesca con Suecia y se quedaba sin billete para Rusia'18, encogieron el corazón de cualquier aficionado al fútbol: de alguna manera, tememos perder a los héroes y a las leyendas justo después de la derrota. 

Pero tras esos momentos de duda, Buffon ha seguido trascendiendo a su figura como cancerbero. Ha sido ese adversario digno, cordial y simpático que, sencillamente, caía bien. Mejor conforme pasaban los años y seguía ahí, abrazándose a Casillas, sonriendo y dando la enhorabuena tras perder o consolando tras ganar.  

Parapenaltis

El Parma no va bien. El 'efecto Buffon' funciona para los rivales, que han fallado tres penaltis (o él los ha 'acertado'), pero no para los compañeros, incapaces de ponerse a la altura del mito para mirar hacia la Serie A. De hecho, está en la mitad baja de la tabla, más cerca de los puestos de descenso que de los de ascenso. 

En una entrevista en La Gazzetta dello Sport desveló que a estas alturas de la vida los elogios y las críticas tienen un papel casi residual en su forma de ver el deporte:«Después de la visita al Lecce, cuando perdíamos 4-0 en la primera mitad, tuve que oír a dos 'loros' decir que Buffon tenía que retirarse. No lo voy a hacer porque un partido nos salga mal. ¿Todos los demás choques no cuentan? Pero yo vivo por estas cosas, me dan energía».