Otra vez los agricultores. Ya sea en la pandemia. Ya sea durante 'Filomena'. Ya sea en un incendio. El alcalde de Burujón, Juan José Torres, mencionaba estos tres graves episodios para evaluar la colaboración de estos vecinos. El último se refiere a un aparatoso fuego desencadenado el miércoles que amenazaba con orientarse hacia el núcleo urbano. Los hombres del campo, con sus tractores y demás maquinaria, llegaron enseguida y practicaron cortafuegos para desviar las llamas hasta la llegada de los bomberos del Consorcio Provincial.

«Por supuesto, dar gracias a bomberos y cuerpos de seguridad del estado,  pero sobre todo a esos agricultores que voluntariamente y arriesgando su maquinaria y su integridad física han ayudado en la extinción», reconocía el Ayuntamiento de la comarca de Torrijos de 1.600 empadronados.

El incendio se originó a un kilómetro y medio del núcleo urbano y amenazaba con seguir el curso del arroyo hasta las casas. Pero los agricultores llegaron enseguida y pusieron remedio al riesgo de incendio, también, de sus propiedades. «Fue muy aparatoso. Corría mucho», detallaba el alcalde.

Dos dotaciones de los bomberos del Consorcio, desde los parques de Santa Olalla y Toledo, se emplearon durante más de tres horas para sofocar las llamas, que acabaron orientadas hacia el término municipal de Albarreal de Tajo y se adentraron por él.

Se trata del segundo incendio esta temporada en el término municipal de Burujón, una localidad que había vivido ajena a estas desgracias durante años. En esta ocasión, las llamas se desencadenaron hacia las cinco de las tarde. Medios oficiales aéreos y terrestres cooperaron para apagar la columna negra de humo amenazante.

Hasta 37 agentes de emergencias intervinieron en el aviso, según el Sistema de Información Incendios Forestales de la Junta de Comunidades. «Solo queda dar las gracias a todos los voluntarios que han participado en su extinción», abundaba el Ayuntamiento.