El caudal del río Tajo lleva días por debajo del volumen mínimo legal, fijado en 10 metros cúbicos por segundo. Desde el pasado domingo se ha producido una caída del ya de por sí escaso caudal del río a su paso por Talavera, según los datos recogidos en el Sistema  Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la Confederación Hidrográfica del Tajo. Estos datos oficiales sitúan el volumen del caudal circulante entre 8 y 9 metros cúbicos por segundo, es decir, por debajo del exiguo mínimo legal establecido. 

Estos datos, que monitorizan el estado del río Tajo en tiempo real, reflejan que en la estación de aforo situada aguas abajo de Talavera, se ha llegado a registrar una cantidad de 8,4 metros cúbicos por segundo. Este dato se corresponde con la medición más baja, registrada el pasado lunes y que supone un deterioro de la situación del río, que venía situándose por encima del caudal mínimo legal, aunque por un margen escaso.

El gráfico de situación del SAIH refleja una caída del caudal desde la noche del pasado domingo, que apenas se ha recuperado en los días siguientes, llegando el pasado miércoles a sobrepasar la barrera de los diez metros cúbicos por segundo. También se reflejan picos puntuales que se aproximan a los 20 metros cúbicos por segundo que, según las fuentes consultadas por este diario, son transitorios porque obedecen a movimientos puntuales cuando se produce el turbinado de las centrales de Cebolla oPalomarejos, con lo que aumenta de forma efímera el volumen circulante del río. 

El caudal del Tajo en Talavera cae por debajo del mínimo legal - Foto: Manu ReinoTanto al mediodía del lunes como en el mismo momento del martes se medían caudales extremadamente bajos, de 8,74 metros cúbicos por segundo en Talavera, con cifras aún más bajas en Trillo ( 8,21 m3/s), Almoguera (16,27 m3/s),  Aranjuez (con  6,91 m3/s en Fuente Huelga y 6,57 m3/s en Embocador), Toledo 14,34 m3/s en Higares y 14,34 m3/s en Casa del Diamantista) y Cebolla. En este último punto, el más próximo a Talavera el caudal era apenas de 7,56 m3/s.

Hace apenas una semana la repentina caída del caudal en Toledo encendía las alertas, tras detectarse la aparición de islas en Safont. 

El bajo nivel del agua provoca prácticamente un estancamiento del agua y que afloren balsas de suciedad, al tiempo que proliferan las algas, en el caso de Talavera de forma cada vez más llamativa. El medio ambiente natural del río experimenta un deterioro, con problemas asociados como la proliferación de los mosquitos, contra la que el Ayuntamiento viene luchando con todo tipo de campañas.

Precisamente la fijación de un caudal ecológico suficiente es una de las reivindicaciones en torno a la gestión y cuidado del río, que está recogida en el próximo Plan Hidrológico de la Cuenca del Tajo, aunque por parte de los expertos no se considera suficiente el volumen fijado.  Hace pocos días el equipo científico y técnico de la Cátedra del Tajo UCLM-Soliss advertía que estos caudales ecológicos mínimos no son suficientes para alcanzar el buen estado ambiental del río, según el estudio que han realizado y consideraban necesario fijar unos caudales «basados en estudios de ecosistemas» para garantizar la protección del hábitat y preservar las áreas protegidas.

En el caso de Toledo y Talavera de la Reina, los nuevos caudales ecológicos mínimos «no supondrán ninguna mejora en el estado del río» ya que los caudales reales han estado ya los últimos años por encima de los valores que ahora se han fijado y además «carece de sentido» fijar caudales mínimos de idéntica magnitud en las ciudades de Talavera y Toledo atendiendo a la secuencia lógica del río, que recibe mayores aportaciones aguas abajo, por acumulación.

El equipo académico de la Cátedra del Tajo subraya que para que el río Tajo pueda alcanzar su buen estado ambiental es «esencial» contar con caudales ecológicos mínimos que garanticen el mantenimiento de las comunidades vegetales y de fauna, y deja claro que los métodos empleados para establecer esos caudales ecológicos deben ser «los que mejor se adapten para conseguir dichos fines, dejando de lado otros intereses ajenos a los objetivos ambientales del río».