Vuelve la actividad al solar colindante con el templo de Santa María La Mayor La Colegial. Después de varios meses parados, se han reiniciado los trabajos arqueológicos que finalmente decidirán el futuro del terreno, para el que la propiedad ha previsto un aparcamiento subterráneo y una promoción de viviendas.

Antes de su ejecución, será Cultura y Patrimonio quien decida, a tenor de los restos arqueológicos encontrados, si es viable o no el proyecto inicial.

Durante la presente semana han vuelto a retomarse estos trabajos que, en los últimos meses sacaron a la luz importantes hallazgos, casi esperados por su ubicación en pleno casco histórico de la ciudad. Según adelantó La Tribuna, el equipo arqueológico de la propiedad desveló restos romanos, datados entre el siglo I y II d.C. los más antiguos, pero también medievales e islámicos, sorpresas que está dejando una actuación urbanística que tiene como objetivo cambiar la imagen del Casco Antiguo por su acceso sur.

Así lo ha confirmado el concejal de Planificación Urbana y Accesibilidad, José Antonio Carrillo, quien reconoce la magnitud del proyecto y la sensibilidad de la delegación provincial de Cultura con el mismo.

En estos momentos es el arqueólogo César Pacheco quien dirige las labores arqueológicas. Tras ellas, se elaborará un informe para elevarlo a Patrimonio, cuyos arqueólogos deberán avalar y decidir qué hacer al respecto. En esta decisión habrá dos posibilidades, según se detalló en una reunión reciente: elaborar el proyecto inicial promovido por la propiedad, aparcamiento subterráneo, bloques de viviendas encima y dos nuevos viales con salida a ronda del Cañillo y San Jerónimo o, por el contrario, considerar inviable el parking y limitarlo a la promoción de viviendas y las dos calles.

La importancia de los restos hallados serán claves en la resolución final. Según explica Carrillo, Cultura «determina la compatibilidad de esos restos con  la función» proyectada en un principio en el Plan de Actuación Urbanística. En algunos casos se sacan los restos, se inventarían y se mantienen compatibilizándose con el uso final o, por el contrario, se decide mantener sin ningún tipo de actividad a su alrededor. Este grado de protección solo se dilucida por parte de la delegación competente.

También se están realizando labores de aseguramiento del edificio colindante a la excavación arqueológica. Sin ningún tipo de riesgo, indicó el concejal, sí se asegura la estabilidad del mismo por su cercanía con el espacio de trabajo.