Los nuevos tiempos o métodos llegarán a la ciudad de Toledo. O, al menos, esa es la intención del Ayuntamiento. Aprovechar oportunidades como los fondos europeos o el crecimiento económico en el que está inmerso la ciudad, según valoró el propio Consistorio, para modernizar Toledo y hacerlo mucho más eficiente y sostenible. Esa es la idea en la que se apoyaron los ediles Francisco Rueda y Mar Álvarez en la última mesa redonda de las jornadas socialistas que se han celebrado a lo largo de esta semana. Y entre todos esos proyectos, en un diálogo abierto con los afiliados y simpatizantes, la concejala de Turismo deslizó una medida cuanto menos llamativa. Y futurista.
Ese proyecto tiene que ver con una apuesta por la digitalización en el plano turístico. Plantearon acabar progresivamente con los puntos de información presenciales para visitantes y sus folletos, para sustituirlos por códigos QR que solo con un clic desde el teléfono móvil permitan conocer toda la información relevante de la ciudad para cualquier turista. La iniciativa, además, se plasmaría en los principales monumentos locales, para que esa accesibilidad digital sirva de conocimiento virtual sobre estos edificios o espacios emblemáticos.
Un ejemplo de esa apuesta por lo virtual en contra del papel lo puso la propia Mar Álvarez, recordando que esta última Semana Santa ya se redujeron de 6.000 a 3.000 los folletos dedicados a la programación e información de la festividad. «Es un cambio necesario, aunque no quite que siempre se mantenga un mínimo de lo tradicional para aquellas personas con más dificultades para la digitalización», detalló Álvarez. Los concejales del equipo de Gobierno lo bautizaron como «un servicio inteligente dedicado al futuro del turismo de la ciudad».
También en materia turística, Mar Álvarez avanzó que quieren revitalizar el pequeño comercio de la ciudad «para que experimente una evolución similar a la de la hostelería en los últimos 20 años». Para entenderlo, Álvarez planteó lo siguiente: «Hace dos décadas todos los restaurantes tenían menú del día, y todos con similares características, mientras que ahora ha evolucionado no solo en la calidad de la comida, sino en el trato hacia el cliente. Ahora tenemos diversidad , tenemos Estrellas Michelín». Con esa referencia, la edil avanzó que estudian medidas para revitalizar ese pequeño comercio y que «en unos años vengan los turistas expresamente a comprar los productos toledanos».
MILAGROS TOLÓN. La alcaldesa de Toledo clausuró las jornadas haciendo un repaso a todo los planes en los que está inmerso su proyecto y, por tanto, la ciudad, aunque no desveló nuevos anuncios.