El Ayuntamiento cortó ayer doce chopos blancos de la avenida de Madrid, de entre diez y quince metros de altura, en una actuación urgente, debido al riesgo inminente de caída.  Ha sido la respuesta a la valoración llevada a cabo por personal de la Unidad Técnica de Zonas Verdes del propio Ayuntamiento, con colaboración de empresas especializadas, tras observar que varios chopos habían dejado de brotar en las primaveras de 2021 y 2022, en una de las alineaciones de árboles situada junto a la calle Alfareros.

 En concreto, cuatro ejemplares dejaron de brotar en 2021 y otros ocho en la primavera de este año, lo que alertó de una posible plaga. Según consta en el informe de la Concejalía de Política Medioambiental Sostenible fechado ayer, se recurrió a la intervención de dos empresas especializadas, que identificaron en las raíces de los chopos secos unos insectos conocidos como «gusano cabezudo», que se alimentan de esta raíz y debilitan el árbol hasta secarlo, para después trasladarse a otro ejemplar. 

Por esta razón, se considera que los árboles, de una edad aproximada de entre 10 y 15 años, han sido objeto de una plaga: «La recomendación de los servicios fitosanitarios especializados consultados ha sido la de eliminar de manera urgente los ejemplares secos para evitar su propagación al resto de la alineación». En esto se ha tenido en cuenta que además de los 12 árboles talados, en la alineación hay otros 27  sin afectar y 8 con síntomas leves de la misma plaga.  

Cortan 12 chopos de más de 10 metros en la avenida de Madrid - Foto: Manu ReinoMedio Ambiente decidió intervenir en el mismo momento de la evaluación, aún sin informe previo, por estimar que dada la altura de los árboles, de entre 10 y 15 metros, y el carácter quebradizo de la madera «podían convertirse en un peligro con alta probabilidad de caída de ramas o del propio ejemplar», y el consiguiente riesgo para los ciudadanos. 

En este sentido, el informe recuerda que se trata de un punto de paseo habitual y también de paso para las viviendas próximas. «La tala se llevó a cabo en el mismo momento de evaluación, sin informe oficial previo, debido al riesgo inminente de caída de estos ejemplares de chopo blanco, y la posición que ocupan en la vía pública, en una zona verde de gran tránsito, paso y descanso de vecinos», señala el informe de la Concejalía.

El área de Zonas Verdes llevará a cabo ahora un tratamiento insecticida sobre las raíces de los ejemplares levemente afectados, con el objetivo de salvarlos, eliminando la plaga y, por tanto, evitando su avance. Según el departamento de Medio Ambiente, la plaga parece afectar a otras especies presentes en la misma zona verde, además de los chopos blancos.

Uno de los ejemplares secos que se cortaron ayer, junto a uno en buen estado. - Foto: LTTras la tala de ayer, y una vez realizado el mencionado tratamiento,  Medio Ambiente ha recomendado que sean sustituidos por otros árboles, que se colocarán en el mismo punto. 

De momento, ayer se podían ver los tocones de los árboles cortados en un momento en el que se ha despertado en la ciudad una especial sensibilidad hacia las talas, por las actuaciones que se están desarrollando dentro del proyecto de rehabilitación de los jardines del Prado, que han motivado malestar en diversos círculos por el corte masivo de árboles.