El nuevo cuartel de la Guardia Civil, sobre un yacimiento

C.M.
-

Los resultados del análisis geofísico, realizado en 2009, muestran indicios de que el terreno destinado a la edificación conserva restos de cimentaciones de grandes edificios

El nuevo cuartel de la Guardia Civil, sobre un yacimiento

Desde que Milagros Tolón sorprendiera el pasado mes de abril con la buena nueva de que el Ayuntamiento tenía listo un convenio administrativo destinado a la permuta de terrenos para que el nuevo cuartel de la Guardia Civil pueda levantarse en una parcela de los antiguos terrenos de la Fábrica de Armas, en Vega Baja, nada más se ha sabido.

De hecho, en los corrillos técnicos aseguran desconocer los aspectos de un proyecto que, desde Urbanismo, aseguran todavía no tienen pero que, y esto sí que parece confirmado, se alzará en los terrenos ubicados frente al yacimiento de Vega Baja, al otro lado de la avenida Mas del Ribero. Suelo que, según los responsables públicos implicados en esta planificación, no es yacimiento arqueológico por estar frente al mismo.

Este posicionamiento político no tiene, sin embargo, confirmación en la perspectiva arqueológica que, alejada de la subjetividad propia de quienes valoran el patrimonio conservado, se evidencia en los resultados del análisis geofísico realizado, en 2009, por la empresa francesa Geocarta en las parcelas que comprendían los terrenos conocidos como Vega Baja II.

Este análisis geofísico mediante una prospección con ‘Medidas de Resistividad’ (Sistema ARP) captó imágenes generales del terreno con las que, al igual que cuando se hace una radiografía, se pudiera tener una idea aproximada de las estructuras arqueológicas que pudieran existir en el subsuelo. Los resultados mostraron indicios de la conservación, en toda la zona, de restos de cimentaciones de grandes edificios, máxima que fue confirmada en su día mediante la realización de sondeos estratigráficos ubicados en lugares seleccionados a partir de las imágenes geofísicas.

Y aunque entonces se centró la atención en el entorno del aparcamiento disuasorio de Santa Teresa -se llevó a cabo el estudio arqueológico en las dos únicas parcelas que conservaban la superficie con tierra, una de ellas junto a la rotonda situada junto al acceso al campus de la UCLM y la otra junto a la avenida de Carlos III y al colegio público Santa Teresa (hoy absorbida por la calle de la nueva urbanización y por el aparcamiento)-, lo cierto es que las imágenes exhiben, en el suelo reservado para la Comandancia, anomalías de resistividad eléctrica que indican la presencia de supuestos cimientos de grandes edificios.

Estas evidencias, con características similares a las documentadas en las excavaciones de Vega Baja I, denotan que la futura edificación se plantará sobre un suelo integrado en el ámbito de protección del yacimiento arqueológico de Vega ya que, como se viene evidenciando desde el inicio de las intervenciones planificadas en este área, estas parcelas pertenecen al mismo.

Así, y como ocurrió en la construcción de dos edificios de viviendas en la denominada urbanización en la UA34 del POM Santa Teresa II (en la que se localizó el límite de la necrópolis del Circo Romano con la parición de 60 enterramientos), esta nueva edificación afectará a un terreno dotado de entraña arqueológica. Sin ningún avance público ni sobre el tamaño del futuro edificio ni sobre sus planteamientos de construcción, sólo se apuntó en su día que la Guardia Civil dispondrá de 44.610 metros cuadrados para levantar el cuartel, que también acogerá las dependencia de Tráfico. Por supuesto, el proyecto integrará la construcción de viviendas.