El gerente del Consorcio, Jesús Corroto, sigue teniendo en mente la posibilidad de dar «usos culturales y educativos» a edificios patrimoniales del Casco en desuso. No es la primera vez que lo dice, pero el reciente artículo aparecido en el diario El Mundo sobre la llamada de socorro de las monjas del convento de Santa Clara para intentar salvarlo de un futuro desuso o de un uso que no encaje con «el espíritu» del Casco.
En este sentido, Corroto recordó que trabajó en el convento con arquitecto en el año 2009 y mantiene muy buena relación con la comunidad religiosa que allí reside y ha tenido la oportunidad de conversar con sor Inmaculada sobre el futuro del convento para que no se reconvierta «en algo de lo que ella no pudiera sentirse orgullosa». Lo que puede quedarse en una simple anécdota va mucho más allá, puesto que el gerente está convencido desde hace años que los conventos que no mantienen su uso religioso podrían pasar a disponer de un uso residencial ligado al ámbito cultural y educativo.
Corroto recordó ayer que el Consorcio no es un órgano gestor, pero al estar tan vinculado al patrimonio de la ciudad sí ha analizado la delicada situación de los conventos en la ciudad y considera necesario que se reflexione y «que las instituciones nacionales e internacionales» participen para lograr una segunda vida del edificio ligada al carácter patrimonial del Casco. Y en ese puzzle podría encajar, por ejemplo, «una residencia permanente de nómadas digitales», sin ir más lejos.
Por tanto, el gerente del Consorcio apuesta por este tipo de reconversiones «para que no se pierda el espíritu del Casco» y todos estos posibles edificios sin uso en un futuro no terminen en el sector turístico.
el macrohotel. Corroto se mostró ayer prudente en relación al proyecto hotelero de la calle de la Plata. El Consorcio no tiene que decir nada sobre el tema. «No tenemos capacidad legislativa ni jurídica para intervenir en edificios que no vienen a pedir subvenciones al Consorcio y los hoteles no tienen acceso a ellas». Si bien, lo único que apuntó es que el organismo «está contento» con los avances que va realizando en edificios en desuso para transformarlos en vivienda de alquiler o compra y fijar población en el Casco, como ocurrirá en Niños Hermosos.
Corroto no entró a valorar la creciente turistificación y entiende que en las mesas de participación sobre el futuro Plan de Ordenación Municipal (POM) es el lugar idóneo para que la ciudadanía se pronuncie y se analicen este tipo de proyectos hoteleros. Además, aseguró que esta iniciativa no es nueva, lleva años gestándose, y cuenta con el visto bueno porque cumple la normativa.