7 empresas optan a rehabilitar 'Espoletas' para Arquitectura

J.S.
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La Universidad de Castilla-La Mancha licitó el pasado 10 de junio por 3,018 millones de euros la reconversión de este edificio que data del año 1900 en unas instalaciones funcionales que permitan la enseñanza de arquitectura

La nave, que se encuentra muy deteriorada, se utiliza ahora como almacén. - Foto: Ví­ctor Ballesteros

Cuatro constructoras especializadas en rehabilitación y tres uniones temporales de empresa (UTE)han presentado ofertas para llevar a cabo la rehabilitación integral de la nave de espoletas del campus de la Fábrica de Armas. Este edificio de carácter industrial y de gran interés arquitectónico, actualmente desaprovechado como almacén se convertirá tras 13 meses de obras en la sede de la Escuela de Arquitectura.

La Universidad de Castilla-La Mancha licitó el pasado 10 de junio por 3,018 millones de euros la reconversión de este edificio que data del año 1900 en unas instalaciones funcionales que permitan la enseñanza de la arquitectura, disciplina que por su específico carácter, deposita una enorme responsabilidad formativa en la relación y contagio entre los alumnos de diferentes cursos.

Los redactores del proyecto tienen claro la filosofía de la intervención que ha salido a concurso. La idea plasmada en planos es convertir el edificio en un ‘gran estudio de arquitectura’ moderno, con un espacio central diáfano como zona de trabajo de los futuros arquitectos.

«El enfoque sobre la forma de ordenar el espacio para dar respuesta al programa del edificio se llevará a cabo con elementos de tela y madera mediante una disposición que introduzca el máximo de transparencia, versatilidad y flexibilidad de uso. Se buscará que la percepción global de la nave como espacio hipóstilo sea constante desde todos los puntos de su interior», explica la memoria incluida en el pliego de licitación del concurso, que también detalla  las tres intervenciones fundamentales que deberá acometer la empresa adjudicataria. En primer lugar, la estabilización de los elementos que conforman el contenedor, paramentos, estructura y cubierta. Asimismo habrá que llevar a cabo la formalización de las diversas piezas funcionales que permitirán el uso adecuado del edificio. Y en tercer término abordar las operaciones de aclimatación para garantizar una «austera comodidad» a los estudiantes y docentes.

Desde el punto de vista funcional el edificio se organiza en una gran planta baja y dos plantas superiores complementarias, situadas en los dos volúmenes yuxtapuestos junto al río Tajo. Manteniendo la idea de transparencia espacial las aulas de los diferentes cursos se situarán a lo largo de la fachada que se enfrenta al río Tajo, y se compartimentarán con elementos ligeros como vitrinas y cortinas. Los dos volúmenes adosados alojarán las aulas especializadas tanto en planta baja como en planta superior. La tienda, los despachos y el taller aprovecharán el modo ligero en que la nave estaba compartimentada originalmente. La superficie útil total de la planta baja de la nave es de 3.230 metros cuadrados. A ellos hay que sumarle los 497 metros cuadrados de la parte alta.

Con estos mimbres han elaborado sus ofertas Acerouno Restauración Inteligente, Lorquimur, Sustratal y Técnicas para la Restauración y Construcciones. A a estas cuatro empresas se suman otras tres UTE. Se trata de Barroso y Nava (Banasa) y Wenceslao García; Construcciones Sarrión y Cyr Proyectos y Obras y Gyocivil-Contrafforte. Este jueves se procederá a la valoración de las ofertas.

La rehabilitación de la nave de Espoletas para albergar el aulario y los talleres de la Escuela de Arquitectura de Toledo es un proyecto que ha pasado por diversas vicisitudes. Fue en 2014 cuando se sentaron las bases para recuperar este espacio para un uso docente. Sin embargo, el Plan de Infraestructuras pospuso el inicio de la inversión a 2016, aunque el grueso de las obras deberían haberse ejecutado en 2017. De hecho, en 2016 se reservaron 200.000 euros para la redacción del proyecto y para 2017 se contabilizaron 5,7 millones de euros para la ejecución de las obras.

Nada de esto terminó por suceder y en 2018 la Universidad de Castilla-La Mancha tuvo que replantear su plan de inversiones. En la propuesta de reprogramación elaborada por el vicerrectorado de Economía y Planificación, que dirige Manuel Villasalero, se señalaba que «la situación económica provocada por la infrafinanciación de la Universidad plasmada en los presupuestos de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para el ejercicio 2018» es la causa del cambio de planes en lo que a inversiones reales se refiere». Dos años después la licitación entra en su fase final. Trece meses después, con toda probabilidad para el curso 2021/2022 la Escuela de Arquitectura de Toledo tenga una sede propia que en parte recuerde al mítico Crown Hall,  sede de la facultad de Arquitectura del Instituto de Tecnología de Illinois en Chicago y uno de los edificios icónicos de la arquitectura industrial.