El Gobierno cree que al PP le ha llegado la hora de excluir a Vox y ha vuelto a tender la mano a Pablo Casado en el Congreso para que pueda contar con el apoyo de los socialistas en un futuro gobierno en Castilla y León siempre y cuando los populares rompan con la ultraderecha "para siempre" y "en todos los territorios".

No obstante, algunos socios de investidura como ERC avisan al Ejecutivo del riesgo de que Vox acabe ocupando los asientos del PP.

En el primer cara a cara del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con el líder del PP, Pablo Casado y con el dirigente de Vox, Santiago Abascal, tras las elecciones en Castilla y León, el jefe del Ejecutivo ha abundado en la idea de una hipotética abstención socialista en la investidura del candidato del PP a la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, si Casado excluye a Vox "en todos sus territorios".

"Le ha llegado la hora de la verdad, señor Casado", ha recalcado Sánchez.

Lo cierto es que el presidente del PP no ha respondido a Sánchez y ha eludido el guante que le ha vuelto a lanzar el Ejecutivo. En los pasillos del Congreso varios miembros del Gobierno han insistido en que a Vox no hay que hacerle un "cordón sanitario" sino "un cordón democrático".

"Le vendría bien a España", ha señalado la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, mientras la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, lamentaba que la ultraderecha quiera entrar en el Gobierno de Castilla y León derogando la ley contra la violencia de género: "Es la peor noticia que la extrema derecha pueda decidir sobre la vida de las mujeres, la educación de nuestros hijos o la sanidad pública", ha recalcado.

En el pleno Sánchez también ha alertado de las políticas negacionistas de Vox en torno a la ciencia y al cambio climático.

Y mientras Abascal ha evitado hacer referencia al resultado electoral de su partido en Castilla y León, Sánchez también ha obviado su ascenso electoral y ha criticado que su formación frivolice con la violencia de género y hable de "perspectiva de género" en temas de Educación.

La resaca electoral del domingo ha estado muy presente en el pleno, y el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha sido claro al afirmar que los populares han obtenido un resultado "peor" que el de 2019 e instarles a un "cambio en la cúpula" del partido.

El secretario general del PP, Teodoro García Egea, sin embargo ha centrado sus ataques en la pérdida de escaños de Unidas Podemos y así se lo ha dicho a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.

"Le voy a dar un dato real. El domingo los ciudadanos de Castilla y León castigaron su gestión y le dejaron de 2 a 1 escaños. Este es el efecto Yolanda Díaz" y "es difícil defender un gobierno tan incompetente", ha criticado.

Frente al Ejecutivo, ERC ha alertado al presidente del Gobierno del riesgo de la entrada de Vox en los escaños del PP. De que el "lobo" de la ultraderecha se coma a los populares.

El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha advertido de que podrían acabar teniendo enfrente en el Congreso como líder de la oposición a Isabel Díaz Ayuso en lugar de a Pablo Casado.

Rufián, sin embargo, ha coincidido con algunos miembros del Gobierno que no ven posible que el PP rompa con Vox o que los de Abascal cedan a las exigencias de Casado.

ERC no confía en que el PSOE se abstenga en Castilla y León.

"Creo que es un recurso político argumentativo del presidente Sánchez", ha zanjado Rufián.

Díaz apuesta por un "cordón democrático" a Vox

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, se ha mostrado partidaria de impulsar un "cordón democrático" a Vox en Castilla y León, de cara a evitar que pueda entrar en un futuro Ejecutivo regional.

También ha ahondado que el líder del PP, Pablo Casado, se "tiene que aclarar" porque ahora cuenta con "demasiada cacofonía" en su partido sobre si deben o no pactar con la formación de Santiago Abascal.

Así se ha pronunciado en declaraciones a los medios de comunicación en los pasillos del Congreso y preguntado por la posición del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de plantear al PP la posible abstención del PSOE para facilitar un Ejecutivo en solitario del PP en Castilla y León, si los populares rompen sus pactos con Vox en toda España.

De esta forma, ha insistido en que Casado debe "aclararse" respecto a si cierra la opción de alianzas con Vox y quedan a lo que "disponga", dado que su "apuesta es clara" para un "cordón democrático" a la extrema derecha en España.

Para la también ministra de Trabajo ha valorado que la "peor de las noticias" tras las elecciones de Castilla y León es que "la extrema derecha pueda decidir sobre la vida de las mujeres, sobre la educación de los hijos o sobre la sanidad pública".

"Me gustaría que tuviéramos un país, bueno, en el que el cordón democrático que no sanitario se impusiera. Cualquier posición favorable a que no dependa la educación, la sanidad, la dependencia y los servicios públicos de la extrema derecha en España", ha desgranado.

El pasado lunes Podemos mostró su rechazo a que el PSOE facilitara, con su abstención, un gobierno en solitario del PP en esta comunidad, al entender que el auge de Vox no se frena con fórmulas que evocan a una "gran coalición" entre los dos grandes partidos.