La eliminatoria final por ser el representante castellano-manchego en la próxima Copa del Rey sigue coleando a un par de días para que se juegue el encuentro de ida. Y es que, desde la UD Carrión han amenazado con no presentarse después de una semana marcada por varios casos de COVID-19 que han mermado a la plantilla. La postura del Mora CF sigue siendo la misma, y se van a presentar mañana a jugar el encuentro en el Nuestra Señora de la Encarnación.

Así lo reconoce el entrenador, Jorge Vega, que insiste en que «las normas se deben cumplir, como ha sucedido durante toda la temporada». Y es que, en el conjunto toledano no están dispuestos a que se cambie el orden de los encuentros o a que todo se decida en un partido, en sede neutral, como han llegado a proponer desde el equipo rival. «No tenemos la culpa de lo que está pasando y creemos que es injusto todo lo que se está diciendo de nosotros», añade el técnico.

En el bando contrario, Jesús Pérez, Chule, entrenador del Carrión, reconoce que para solo contaría con diez futbolistas disponibles y todos ellos salidos el mismo día de un aislamiento domiciliario. «No queremos participar de ninguna charlotada», avisa.

La aparición primero de un caso positivo en la plantilla y de dos más tras las pruebas posteriores obligaron al aislamiento domiciliario de la plantilla, que estos días se ha sometido a PCR, cuyos resultados empezarán a conocerse hoy. Parte de la plantilla concluye el aislamiento el jueves y otra parte el sábado, de ahí que el Carrión haya pedido disputar la ida el día 27 y la vuelta el 30.

«Sabemos que no vamos a competir en igualdad de condiciones, pero al menos queremos jugar y disputar lo que nos hemos ganado en el campo; esto ha sido una desgracia y hemos trabajado mucho para preparar estos ‘playoff’», admite Chule. El ganador de esta eliminatoria será el representante de Castilla-La Mancha en la fase previa de la próxima Copa del Rey.