Misión cumplida

C.S.Rubio
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El curso escolar termina con la satisfacción de docentes y Administración por haber conseguido contener el virus en las aulas. Los sindicatos piden ahora a la Junta que mantenga la apuesta y 'blinde' el actual cupo de profesores y maestros

Misión cumplida - Foto: Javier Pozo

Las aulas de Castilla-La Mancha acaban de cerrar las puertas de un curso atípico. La sensación mayoritaria en la comunidad educativa, desde la propia Administración a los docentes, pasando por los alumnos y sus familias, es la de haber conseguido superar un reto que hace tan solo nueve meses parecía poco probable de llevar a cabo. Como apunta Manuel Amigo, responsable de Educación de UGT, «nadie pensaba que pudiéramos tener un curso tan estable, en agosto parecía imposible que se pudiera desarrollar el año con normalidad».

«Podemos decir que el sistema educativo en su conjunto ha ganado la batalla a la pandemia», afirma la consejera de Educación, Rosa Ana Rodríguez, en declaraciones a La Tribuna. «Y lo ha hecho gracias al compromiso incansable del profesorado, que ha trabajado para que las aulas sean espacios seguros. También gracias a la flexibilidad del Gobierno de Castilla-La Mancha a la hora de acomodar la realidad de los centros a sus necesidades. Y, como no, gracias a la corresponsabilidad de las familias y del conjunto de instituciones (Gobierno central, regional, diputaciones, ayuntamientos…) que han velado para garantizar la calidad de la educación fuera cual fuera la situación que se estuviese viviendo».

Un dato ejemplifica esta valoración: la media de aulas confinadas en ningún momento ha superado el 1 por ciento. Es más, el curso se ha cerrado en cifras «residuales», en palabras de la consejera, apenas un 0,06 por ciento. «Un dato bastante positivo que pone de manifiesto el buen trabajo realizado y que nos permite plantear el próximo curso escolar con bastante optimismo», segun concluye. 

Valoración que comparte el responsable de Anpe, Ramón Izquierdo, que incide en el «esfuerzo enorme» realizado por el profesorado para que los «centros escolares no hayan sido un núcleo de propagación del virus». «Hemos seguido protocolos exhaustivos, minimizando los contactos», tanto en el aula como fuera de ella, asegura.

No obstante, hay ‘peros’ que deben ser tenidos en cuenta de cara al curso que viene.  Según advierte Ana Delgado, secretaria regional de la Federación de Educación de CCOO, «este año se han salvado los muebles», pero es necesario revertir situaciones como las vividas por los alumnos de 2º de Bachillerato, que han tenido que añadir «el no ir a diario a clase» a las «dificultades inherentes a un curso tan importante».

En este sentido, la semana pasada desde el Gobierno regional ya se informaba de que la intención de cara a septiembre era la volver a la total presencialidad en todos los niveles educativos de continuar los actuales niveles de incidencia del virus. No hay que olvidar que este año se optó en muchos centros por la semipresencialidad a partir de 3º de la ESO, si bien Educación no ha facilitado datos concretos al respecto a este diario. 

Donde todos los sindicatos coinciden es en la necesidad de mantener el profesorado extra contratado durante este curso, tanto por lo que supone de prevención anticovid como, y sobre todo, por la mejora en la calidad de la educación que se ha hecho notar estos meses. Menos alumnos en el aula facilita una formación más individualizada, según defienden. 

Aunque las cifras bailan -la Junta habla de 3.000 contrataciones y los sindicatos lo rebajan a unas 1.600- estos docentes extra «son una línea roja que la Consejería de Educación debe mantener». Como se avisa desde Anpe, «todo lo que no sea apostar por esto, será un error de cara al curso que viene».

Y este que, entre los logros conseguidos este año destaca «el haber conseguido recuperar el desfase educativo»sufrido tras el «cierre forzado»del curso anterior, añade Pedro A Ortega, de STE. «Por eso pedimos que se mantengan los cupos de profesores». 

Eso sí, junto a «medidas adecuadas» como la de intentar reducir el número de alumnos por aula y aumentar el de docentes, «ha habido muchas otras diseñadas solo de cara la galería, como es el tema de los grupos burbuja», de imposible cumplimento, según denuncia Ortega.

Por su parte, el responsable del área de Educación de CSIF, José Antonio Ranz, denuncia la reducción de la distancia mínima entre alumno y alumno anunciada por el Ministerio de cara a septiembre, que pasará de los actuales 1,5 metros a no más de 1,2. Es más, se habla ya de eliminar cualquier tipo de separación. «Las Administraciones deben hacer un esfuerzo, los protocolos sanitarios anticovid deben seguir el próximo curso», avisa.

En este sentido, desde CSIF se es muy crítico con la Administración regional. «El curso escolar se ha desarrollado con relativa normalidad por buen hacer profesores, alumnos y familias, pero en ningún caso se le puede dar el aprobado a la Consejería», concluye Ranz. Entre otras cosas, desde este sindicato se critica la falta de implicación de la Junta, que ha dejado en manos de los centros educativos cuestiones como la búsqueda de espacios alternativos para dar clase o la propia organización de los protocolos Covid.

Con todo, en estos días sindicatos y Administración se verán las caras para repasar el fin de curso y, sobre todo, preparar el 2021-2022. La previsión es la de que antes de que acabe el mes esté listo el documento de inicio de curso y la actualización de los protocolos sanitarios. Se verá. 

 

¿Volverán en septiembre las mascarillas y las ventanas abiertas ? 

Todos parece apuntar a que en septiembre los alumnos de Castilla-La Mancha volverán a clase con mascarilla, al menos dentro de las aulas. Los sindicatos docentes lo dan ya casi por hecho, si bien confían en este tipo de medidas se puedan ir relajando según vaya avanzando el año y, con él, la contención del virus. Y más teniendo en cuenta que Sanidad ya contempla la vacunación de los menores hasta 12 años dentro de su plan de inmunización.

No tan claro está el futuro de la ventanas, que estos meses han estado buena parte del horario escolar abiertas para favorecer la ventilación natural. Desde UGT, Manuel Amigo apunta la posibilidad de que esta rutina «haya venido para quedarse», para evitar con ello la concentración de virus y partículas en los espacios cerrados. Eso sí, «de forma atenuada». O lo que es lo mismo, sin tener que recurrir a mantas y abrigos para protegerse del frío, como ha ocurrido este año en muchos colegios e institutos de la comunidad.

Precisamente, las bajas temperaturas que sufre la región en invierno es la causa que maneja CSIF para decir que esta medida anticovid será una de las primeras en abandonarse.

 

«Las nuevas tecnologías ayudan, pero no sustituyen a los profesores»

La incorporación de las TIC a la educación será uno de los hitos que se recordará cuando se hable de este curso covid. No obstante, desde STE se tiene claro, «las nuevas tecnologías ayudan, pero no sustituyen a los profesores».

Con todo, este sindicato valora el trabajo realizado para poner en marcha la plataforma ‘Educamos CLM’, pese a sus «fallos puntales».

De opinión similar es Ramón Izquierdo, de Anpe, para quien la mejor noticia es que «no haya tenido que usarse a pleno rendimiento» esta nueva plataforma educativa. Como explica, «la pandemia nos ha obligado por apostar por las nuevas tecnologías» y a estar preparados «para su uso intensivo».

Desde CCOO también se ve a la pandemia como la palanca que ha conseguido concienciar de la necesidad de «brecha digital» en el conjunto del país. «Esto nos arrolló como un tren, tuvimos que pasar de cero a cien en 24 horas».

En este sentido,  pone en valor el esfuerzo hecho por la Consejería para formar en TIC a los docentes durante este curso. «Este es el camino, pero aún estamos muy verdes», concluye Ana Delgado, la responsable de Comisiones en materia de Educación. 

 

Los docentes lo tienen claro: mejor con 20 alumnos por clase

Pero si hay algo en lo que todos los docentes coinciden es en la necesidad de reducir la ratio de alumnos por clase. Como apunta Pedro Ortega, de STE, los cupos ideales serían «no superar los 20 alumnos en Educación Infantil y Primaria y en Secundaria no pasar de los 25».

En este sentido, tiene claro que este curso «se ha notado una mejora en el rendimiento» en etapas como  1º y 2º de la ESO, donde se ha bajado el número de alumnos por clase significativamente. Y es que, como apunta, «no se trabaja igual con 30 alumnos que con 20, se les atiende mejor, se puede hacer un seguimiento más individualizado de cada uno de ellos».

Desde UGT, Manuel Amigo insiste también en esta idea. Como advierte, «la sociedad actual no es como la de hace 30 años -cuando se aprobó la Logse-, la situación actual es más compleja y se necesitan grupos más controlados, con menos alumnos».

Ana Delgado, de CCOO, apunta que «con bajar 3 alumnos por clase ya notaría la mejoría». No hay que olvidar en un curso ‘no covid’ las ratios estarían en 35 alumnos en Bachillerato, 30 en ESO y 25 en Primaria.