Fue el pasado mes de marzo. Durante el pregón de la Semana Santa de la Cofradía del Cristo de la Humildad. Allí, ante los presentes, el consiliario de la Junta de Cofradías, José Antonio Jiménez 'Quillo' hizo un spoiler en toda regla y adelantó el proyecto que tiene la Cofradía de sacar en próximas semanas santas la imagen de una Virgen, junto al Cristo de la Humildad. Según dijo el también párroco de San José Obrero, se tratará de una Esperanza.

«Es un proyecto precioso, que apoyaremos y que ya ha sido presentado al arzobispo de Toledo, Francisco Cerro», aseguraba Jiménez.

La nueva apuesta de la dinámica y joven Cofradía del Cristo de la Humildad seguramente no se podrá materializar la Semana Santa de 2023. De hecho, el primer paso que hay que dar es encargar a un imaginero la talla de esta dolorosa, que, a buen seguro, quieren que sea tan conocida como la Esperanza de Triana o la Esperanza Macarena, dos de los pasos con más devotos de la Semana Santa sevillana a la que esta cofradía toledana, con sede canónica en San Juan de los Reyes. tiene siempre como paradigma.

Al parecer, la intención es que la talla de la Virgen sea realizada por el mismo artista que firmó el misterio del Cristo de la Humildad. Se trata del escultor sevillano Darío Fernández.

No es la primera vez que la Cofradía del Cristo de la Humildad, cuyos orígenes se remontan al menos a 1606, fecha del primer documento en la que se la menciona, porta un paso de la Virgen. De hecho, en un escrito fechado en 1659 se relata que la cofradía, que residía  en su capilla propia, llamada de las 'Santas Insignias', en el Real Monasterio de San Juan de los Reyes, contaba  con cinco pasos. Se trataba de la Oración en el Huerto, el de 'Adivina' que representaba la Bofetada, la titular, es decir, el Santísimo Cristo de la Humildad, un Crucificado antes mencionado y el paso de una Virgen llamada de la Soledad, acompañada por San Juan Evangelista. Algo que también mencionan tanto Ramírez de Arellano como Sixto Ramón Parro en su 'Toledo en la Mano'.

 Durante la Guerra de Independencia, San Juan de los Reyes es ocupado como cuartel. Es entonces cuando los cofrades son conminados a desalojar el templo con sus imágenes y enseres, terminando por establecerse en la parroquia de Santo Tomé después de haber residido durante poco tiempo en la de Santiago del Arrabal. De hecho en el archivo parroquial de Santo Tomé se encuentra un inventario de 1761 donde constan los bienes e imágenes de la Cofradía de la Humildad.  De hecho, se sospecha que el Ecce Homo de la iglesia del Salvador es el antiguo Cristo de la Humildad.

Algo parecido pasa con la desaparecida Virgen de la Soledad del Cristo de la Humildad. Hay quien sostiene que bien podía tratarse de la actual Virgen del Rosario de la Cofradía del Cristo del Calvario o una de las dos soledades que existen en Santo Tomé o en el cercano convento de San Antonio.

Sea como fuere, lo único cierto es que la nueva imagen de la Virgen será de nueva factura.  Lo que está por vez, entonces, es si advocación definitiva será la de la Esperanza  o si la Cofradía encarga también la figura de un San Juan Bautista siguiendo el modelo del paso primigenio. Todo está pendiente de que se celebre la Asamblea de la Cofradía, donde finalmente se decidan todos estos asuntos