Aunque se ganen los dos partidos que restan antes de finalizar el año, el CD Toledo no va a poder devolver la magia perdida en el Salto del Caballo durante este 2022. La fortaleza de temporadas pasadas se ha ido cayendo a pedazos, hasta convertirse en un terreno que cualquiera puede mancillar. Los rivales ya no temen su visita, y aguardan agazapados su momento para atacar.

En total, se han disputado 14 encuentros de Liga en el Salto del Caballo en lo que va de año, 9 en Segunda Federación y 5 en Tercera. Pues el cuadro verde solamente ha ganado 3. Es un porcentaje paupérrimo e inadmisible para un club que pelea por ser más gande, o dice pelear por ser más grande. A este guarismo hay que añadir 5 empates y 6 derrotas.

Se han perdido casi la mitad de los envites disputados en su propio estadio. Y lo peor es que solamente se han anotado 13 goles, por 18 encajados. El CD Toledo no ha pasado de dos dianas en ninguno de estos partidos, y solamente ha dejado la puerta a cero en cuatro ocasiones: este curso contra el CD Azuqueca (2-0); y el pasado, frente al Melilla (2-0), el Recreativo Granada (0-0) y el Socuéllamos (0-0).

Asimismo, hay que resaltar que, sin haberse recibido goleadas importantes, salvo los 0-3 encajados contra el Real Murcia, en el mes de enero, y más recientemente ante el CD Quintanar del Rey, el conjunto capitalino apenas ha expuesto lo suficiente como para sacar puntos como local. En concreto, 14 de 42 posibles. Un bagaje muy pobre que ha empujado a los verdes a un descenso y al borde de otro.

Los de Manolo Alfaro tienen dos citas consecutivas en su hogar. Quizás este domingo frente al Atlético Tomelloso se encuentren un ambiente trufado de aplausos y críticas, pero tendrán que ganar para no agravar más la situación.