El escenario de un crimen, la berlina del general Prim

Laura Mª Gómez Sánchez
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El Museo del Ejército ejerce como conservador de una de las pruebas de un misterio aún por resolver desde el siglo XIX, el vehículo de diario de Juan Prim y Prats

El escenario de un crimen, la berlina del general Prim

El General Juan Prim y Prats falleció el 30 de diciembre de 1870 en Madrid, tres días después de haber sufrido un atentado con arma de fuego mientras iba montado en su carruaje. En torno a la causa real de su muerte, son diversas las teorías que han intentado ofrecer una respuesta y, en este sentido, la berlina en la que el General Prim era trasladado en el momento del atentado puede tener mucho que cont arnos.

Juan Prim y Prats nace el 6 de diciembre de 1814 en Reus (Tarragona), en el seno de una familia acomodada. En su juventud, se alistó en el Ejército y, progresivamente, fue ascendiendo en su carrera militar. En 1841 Prim se adhiere al Partido Progresista, posicionándose en contra de la monarquía de Isabel II, por su constante apoyo al partido de los moderados y la crisis política de la época. Finalmente, en 1868, se produce, al mando de los Generales Serrano y Prim, la 'Revolución de la Gloriosa' por la que Isabel II tuvo que exiliarse a París, conformándose un Gobierno Provisional para regir el país hasta la llegada de un nuevo monarca. En dicho Gobierno, Serrano fue nombrado presidente y Prim ministro de Guerra, lo cual le granjearía numerosos enemigos dentro  de la esfera política del momento.

La mañana del 27 de diciembre de 1870 el General recibió el aviso de un posible atentado contra su persona, una advertencia que decidió ignorar. Prim acudió a las Cortes y, posteriormente, se dirigió a su residencia, la sede del Ministerio de la Guerra, en el palacio de Buenavista, Madrid. De repente, en la que era entonces la calle del Turco, unos carros interrumpieron su camino y de ellos bajaron varios individuos que se aproximaron y dispararon contra el carruaje, causando al General distintas heridas en el hombro, codo y mano, que requirieron  inmediatamente de asistencia médica. Prim falleció 3 días después. A partir de este momento, la historia es difusa así como las teorías entorno a lo ocurrido. Hay quien sostiene que murió a consecuencia de los disparos, mientras otros defienden que su muerte se produjo por estrangulamiento o apuñalamiento. En este punto es donde cobra especial importancia la berlina que hoy en día puede verse en la exposición permanente del Museo del Ejército.

El escenario de un crimen, la berlina del general Prim El escenario de un crimen, la berlina del general Prim La berlina coupé de diario del General Juan Prim y Prat fue donada por los hijos del General Prim al Museo de Artillería de Madrid en el año de 1889. Se trata de un carruaje de color negro de cuatro ruedas, con dos puertas, biplaza, que era tirado por dos caballos y que se encuentra actualmente en bastante buen  estado. Lo más importante de este vehículo es que conserva los orificios de bala de los que en su día dispararon contra el General, pues éstos han facilitado el estudio posterior de la escena del crimen. En resumen, en virtud de los impactos, el examen de la carroza ha permitido aclarar que a Prim le dispararon desde ambos lados de la berlina, que fueron empleadas varias armas de fuego, la distancia de cada disparo y la posición de la víctima dentro de la berlina. Todo ello ha permitido confirmar, junto con otras pruebas que también se conservan en el Museo, como la carta redactada por el doctor que le atendió, Cesáreo Fernández Losada, que la infección de una de las heridas causadas por los disparos fue la causa real de su muerte.

Con todo, a día de hoy, a pesar de las múltiples pruebas, tanto los responsables materiales del delito como sus conspiradores siguen siendo aún todo un misterio por resolver.