La noche del Patrimonio se ha convertido en la antítesis una noche toledana. La unión de cultura y patrimonio conocido y desconocido se ha convertido en un binomio de éxito al que miles de personas se enganchan. Ojalá todas las noches fueran noches del Patrimonio.
Cada rincón de la ciudad era un escenario. Vecinos y turistas disfrutaron de las decenas de actividades culturales y eventos programados en La Noche del Patrimonio, actividad que se desarrolla de forma simultánea en las 15 ciudades históricas que cuentan con el reconocimiento de la Unesco. A la música y la danza se sumó un año más la apertura extraordinaria de monumentos y museos. Incluso los más afortunados pudieron visitar con reserva previa el refectorio del convento de San Clemente, la primera vez que las monjas permiten el acceso a este espacio central del cenobio.
Uno de los puntos fuertes de una noche mágica fue el concierto ofrecido por Nereydas junto a la soprano María Espadas, dirigidos por el toledano Javier Ulises Illán, en el Patio Real de San Pedro Mártir.Una quinta edición de 'La Noche del Patrimonio' en la que estuvo presente en la ciudad la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto. Junto a la alcaldesa de la capital regional, Milagros Tolón, y desde el Claustro del Monasterio de San Juan de los Reyes, alabó «esta noche única». «Cultura y Patrimonio son el segundo motivo para visitar España», explicó Maroto, quien aseguró que las Red de Ciudades Patrimonio son «Marca España». Por eso, cada una de las 15 ciudades van a recibir tres millones de euros de los fondos 'Next Generation'.
«En total, más de 130 actividades gratuitas en una clara apuesta por la música, danza, artes escénicas y visitas a espacios de gran valor patrimonial», tal y como destacaba la primera edil, que ha enmarcado la propuesta en el denominado 'Otoño Cultural' de Toledo.
La propuesta de 'La Noche del Patrimonio' en Toledo ha abierto las puertas de 22 espacios monumentales de la ciudad, entre ellos, la sala de oraciones de la Sinagoga del Tránsito. Allí, el coreógrafo israelí Sharon Fridman, acompañado de la intérprete Melania Olcina dejó a los asistentes boquiabiertos a través de una producción única, coreografiada por él mismo, que ha contado con el apoyo de la bailarina Olcina y del trombonista en vivo, Juan Crespo. También reseñable, el dúo Ethnos Atramo en la plaza de San Juan de los Reyes. Con su música folk electroacústica, ofrecieron una mezcla entre lo tradicional y el presente desde una óptica contemporánea.
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Otro de los puntos fuertes de una noche mágica fue el concierto ofrecido por Nereydas junto a la soprano María Espadas, dirigidos por el toledano Javier Ulises Illán, en el patio real de San Pedro Mártir. Illán que agradeció la presencia de pintores y escultores toledanos entre el público como Gabriel Cruz Marcos y se preguntó si habría algún vinatero, no dudó en mostrar su 'deseo' de volver a tocar en la Catedral como ya lo hizo en el Festival de Música 'El Greco en Toledo' y animó al respetable a pedirlo mediante votación popular. Y es que Illán sí que es 'profeta' en su tierra. Como también lo es Trinidad Giles, que llenó la plaza del Ayuntamiento con su espectáculo 'Tres Culturas' en el que contó con la compañía de Sara Baras y la coreografía de Antonio Canales.