Alejandro Bermúdez

Con los pies en el suelo

Alejandro Bermúdez


La ocupación del Estado

01/07/2022

Poco a poco un sistema totalitario se va implantando. El estado de derecho, ese que garantiza la libertad de las personas con independencia de quién gobierne, no es solo un estado en el que se actúa conforme a la ley, sino un estado en el que existen principios inamovibles que nadie se atreve a conculcar. Desgraciadamente no es la situación actual de España.
Que el Estado se rija por leyes aprobadas por las instituciones del propio Estado, por mucha apariencia democrática que se dé, no garantiza absolutamente nada, si no existen esos principios y personas dispuestas a defenderlos y respetarlos. Porque la ley puede convertirse en un juguete en manos dirigentes embriagados de despotismo y jaleados por otros que, faltos de cualquier fuste ético, se pliegan a la voluntad de sátrapa que los ceba.
Cuando nos encontramos en esta situación, la división de poderes es una mera ilusión, porque si vemos la realidad en los partidos con esta filosofía del ordeno y mando, quién se hace con la batuta del partido es quién realmente nombra sus órganos, quién nombra a los que después serán el poder legislativo y a través de aquí, al resto de poderes. Eso sí, con unas formalidades que pareciera que de verdad son demócratas.
No podemos decir que en España esté pasando nada que no se esperara. Cuando se entrega al poder a quién con ocasión de una elección se le coge con la urna llena de papeletas en su favor, que viene además avalado por la falsificación de su propia tesis por la que se hace llamar doctor, la secuencia siguiente no puede ser el rezo del rosario al atardecer.
Personajes de esta catadura se burlan del estado de derecho. La primera medida que toman es rodearse de estómagos voluminosos que miden sus principios en base a la cantidad de forraje que hay en el pesebre. El líder lo sabe y no escatima en gastos, ascensos y prebendas. Al final es el contribuyente quién paga y como tiene la máquina de hacer leyes jamás sufren escasez, por mucho que la sociedad ande con cintura de avispa de tanto apretarse el cinturón.
Pedro Sánchez está ocupando todas las instituciones del Estado: Fiscalía, Cortes, INE, CNI, empresas, tribunales de todo tipo, incluido el Constitucional, el de Cuentas… El último episodio de INDRA es más peligroso de lo que parece. Es la empresa que pone la infraestructura informática en las elecciones y si Tezanos es capaz de obtener en las encuestas los resultados que le viene en gana, no sé si será imposible que intenten convertir INDRA en una 'tintorería' que cambie el color de los votos en las próximas elecciones.
Aunque no llegue a ese extremo, porque aún con su negra mano hay instituciones que seguramente mantendrán un mínimo de dignidad, es claro que con esta operación ha conculcado todas las buenas prácticas y normas del mercado y obviamente, ya se verá la razón porque se apuntan varias, no ha sido con ninguna intención plausible.
A mi juicio por muchas maniobras sucias que monte, ya tiene la suerte echada. Somos un país europeo y eso da ciertas garantías -de otra forma Maduro sería un aprendiz al lado de Sánchez- y tampoco vende ya el manido tema del franquismo que quiere resucitar con Bildu. Pero confianzas las justas, no sea que…