Hoy llega a Toledo una lámina de agua, «lo que hace que las contaminaciones que llegan a Toledo por la falta de previsión de otras comunidades, de Madrid, en su depuración, nos encontremos con el espectáculo lamentable sistemático del puente de San Martín. No hay aportaciones de agua y la que llega, lo hace contaminada», ha criticado este jueves el portavoz del Grupo Municipal de IU-Podemos, Txema Fernández. Pero el problema no queda ahí, «a eso tenemos que unir que durante los próximo seis meses vamos a tener sustancialmente menos agua, para asegurar que las empresas hortofrutícolas que manejan un oligopolio mantengan asegurado su negocio».
Porque Fernández ha criticado el «preocupante silencio que tienen la administración local y el Gobierno regional ante el último trasvase Tajo-Segura, aprobado a mediados del mes de enero». Se trata, apuntó el edil, de un trasvase que ha pasado prácticamente inadvertido, «y que a día de hoy está provocando que las aportaciones de otras comunidades con una inexplicable falta de tratamiento de residuos, se sume una falta, inexplicable también, de caudal que llega al Tajo».
Porque, apuntó el portavoz de IU-Podemos, poco se está hablando del reciente trasvase aprobado por el Gobierno para seis meses. De enero a abril, será de 27 hectómetros cúbicos, porque presume la Comisión de Explotación que Entrepeñas y Buendía tendrán un nivel aceptable. Y en mayo y junio, 20 hectómetros. Fernández recuerda que hace poco se celebró la intención del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico de reducir las cantidades trasvasadas. Pero «hoy, tenemos que lamentar el preocupante silencio de la administración local y regional ante un trasvase que es lesivo para el Tajo».
Concienciación en el aniversario. IU-Podemos, recordó su portavoz, ha dicho ya en el consejo Municipal del Pacto por el Tajo que «si no se tiene en cuenta el factor trasvase, estaremos enfocando mal las soluciones que demos a este problema, y el factor trasvase ya será un problema para Toledo, un problema». Su idea es que hay que canalizar y denunciar este problema. Porque en el 50 aniversario de la prohibición del baño en el Tajo, el Ayuntamiento debe ponerse a la cabeza de las reivindicaciones sociales de la ciudad respecto al Tajo, «y reivindicar que necesita agua», cuando «se la estamos quitando desde los pantanos de Entrepeñas y Buendía, mientras en Castilla-La Mancha y Toledo lo vivimos en silencio», un silencio «que hace cómplices a algunos y nosotros no queremos ser cómplices de esta tropelía».
En el esquema de temas importantes y el Plan Hidrológico Nacional «si no tenemos en cuenta el trasvase, nos estaremos equivocando», concluyó Fernández.